La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, abrió ayer un expediente a Ryanair por «posibles incumplimientos» del Reglamento Europeo sobre derechos de los pasajeros tras las cancelaciones de vuelos como consecuencia de la huelga de tripulación de cabina de los días 25 y 26 de julio.

La Agencia, que realizó inspecciones en diversos aeropuertos afectados durante los días de huelga para verificar si la compañía cumplía con los derechos de los pasajeros, juntará el resultado de las mismas, así como las denuncias y reclamaciones que los afectados presenten, para analizarlas y actuar en consecuencia, según informó en un comunicado.

Desde AESA recordaron a todos los pasajeros cuyo vuelo haya sido cancelado con menos de dos semanas de antelación, que, «independientemente de lo que les haya dicho la compañía aérea», tienen derecho a reclamar a Ryanair una indemnización que va de los 250 a los 600 euros por los perjuicios causados.

«Las afirmaciones de Ryanair de que la huelga es una circunstancia extraordinaria son contrarias a la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo que considera que una huelga de la tripulación de la propia compañía no es una circunstancia extraordinaria», sostuvo la AESA en dicha misiva, en el que añadió que los afectados «tienen derecho a la indemnización que marca la norma europea, y pueden reclamarla».

En este sentido, la AESA recordó a los pasajeros que en caso de haber optado por reubicarse en otro vuelo, la compañía está obligada a buscar la opción más rápida y no solo en vuelos propios, si no que deberá ofrecer las plazas disponibles en otras compañías ese mismo día.

PILOTOS / Por otra parte, los pilotos presentaron ayer la demanda ante la Audiencia Nacional con la que reclaman los mismos derechos que sus compañeros tripulantes de cabina en la huelga de los días 25 y 26 de julio: que la compañía se ajuste al derecho laboral español.