El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el conjunto de las administraciones públicas españolas registrarán undéficit público del 3,3% del PIB este año y del 2,7% en el 2018, con lo que incumplirían en ambos ejercicios los objetivos acordados con la Comisión Europea. Así lo recoge el organismo internacional en su informe 'Fiscal Monitor' publicado este miércoles, en el que empeora una décima su estimación de déficit con respecto a la recogida el pasado enero en el análisis de la economía española realizado por la Junta Ejecutiva en el marco de lo que se conoce como 'Consulta del Artículo IV'.

El pasado enero, el FMI estimaba el déficit del 2017 en el 3,2% del PIB, una décima menos que en este último informe. Por su parte, se mantiene sin variación la estimación para el año que viene en el 2,7%. De esta manera, el organismo internacional cree que España incumplirá sus objetivos pactados con Bruselas en ambos ejercicios y que son del 3,1% y el 2,2%, respectivamente.

Por su parte, el organismo apunta que la deuda pública española se situará en el 98,5% del PIB este año y en el 97,9% el que viene. En este caso, el FMI prevé ahora menos deuda que en el análisis de enero, cuando las estimaciones eran del 99,2% y el 98,7%, respectivamente.

RESTO DE EUROPA

España registrará, según el Fondo, el déficit más elevado de las principales económicas europeas en el 2017, pero no en el 2018. En el caso de Alemania se prevé un superávit del 0,6% en ambos ejercicios, en Italia se cifra el déficit en el 2,4% y el 1,4%, respectivamente, y en Francia se prevé el 3,2% en 2017 y el 2,8% en 2018, una décima más que en España.

En el conjunto de la zona euro, el FMI considera que el déficit será del 1,5% este año y que se moderará hasta el 1,2% el que viene.

DEUDA PÚBLICA

Los niveles de deuda pública de las economías desarrolladas han alcanzado máximos históricos en tiempos de paz tras el paso de la 'Gran Recesión', según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que insta a los gobiernos de los países desarrollados a "entender mejor" los riesgos a los que están expuestos los gobiernos con el objetivo de adoptar estrategias para gestionarlos.

La institución presidida por Christine Lagarde advierte de que las finanzas públicas se encuentran expuestas a "grandes riesgos" que son "infravalorados con frecuencia", tal y como demostró la reciente crisis financiera global. "Los gobiernos necesitan entender mejor los riesgos a los que se encuentran expuestos con el objetivo de adoptar estrategias para gestionarlos", afirman los principales responsables del departamento fiscal del FMI en su informe, donde, no obstante, reconocen que el "endeudamiento excesivo y los niveles récord de deuda pública" limitan los recursos financieros de los gobiernos.

Por ello, la institución con sede en Washington solicita en su informe fiscal correspondiente a 2017, titulado 'Conseguir más con menos', adoptar políticas fiscales "inteligentes, prudentes, contracíclicas y que favorezcan el crecimiento" con el objetivo de retornar a la senda de la consolidación fiscal en las economías avanzadas, interrumpida en el 2016.

MEDIDAS INCLUSIVAS

El FMI reclama políticas fiscales "más inclusivas" con el objetivo de reducir la desigualdad y denuncia que los ingresos del 1% más rico han experimentado un crecimiento anual "al menos tres veces mayor que el del resto de la población durante los últimas tres décadas".

"La política fiscal tiene un papel importante para asegurar que los beneficios del crecimiento se reparten más ampliamente entre la población", reza el informe fiscal del FMI, que indica que, en la mayoría de las economías avanzadas, la política fiscal ha sido cada vez "menos efectiva" en el desempeño de este papel durante los últimos veinte años.

"La reducción de la generosidad de los beneficios sociales, junto a una carga tributaria menos progresiva han reducido la capacidad de la política monetaria para estrechar la disparidad en los ingresos desde mediados de los años noventa", agrega el informe. Además, el FMI advierte de que los "excesivos y crecientes" niveles de desigualdad e incertidumbre son "perjudiciales" para el bienestar y el crecimiento, por lo que propone mejorar la canalización de las ayudas a los hogares, instaurar un sistema fiscal más progresivo y mejorar el acceso al mercado laboral y a la sanidad pública en el marco de una serie de reformas estructurales.