El presidente de Distrito Castellana Norte (DCN), Antonio Béjar, volvió a comparecer ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón por los contratos firmados entre el BBVA y la empresa de seguridad del excomisario José Manuel Villarejo, Cenyt. Esta vez lo hizo a petición propia, lo que en el ámbito judicial suele interpretarse como un síntoma de que está dispuesto a colaborar con la justicia, pero, en su caso, también coincide con que el magistrado ya quería interrogarle en relación con la destrucción de documentación en la empresa que preside, después de que desde la Audiencia hubiera solicitado cualquiera relacionada con los contratos firmados entre el banco y el BBVA.

La vez anterior la Fiscalía Anticorrupción no pidió medidas cautelares en su contra, pero ayer solicitó al magistrado que le impusiera una fianza de 500.000 euros para poder eludir la cárcel. El juez se pronunciará la próxima semana cuando Béjar concluya su declaración y se compruebe si efectivamente ha colaborado con la investigación, informaron a este diario fuentes jurídicas.

El País adelantó que Distrito Castellana Norte había ordenado destruir dos discos duros y 19 cedés. El Juzgado Central número 6 investiga ahora si esa documentación guarda relación con la causa o no. El que era jefe del Área de Riesgos y Recuperaciones Inmobiliarias del BBVA ya compareció ante García-Castellón el pasado 4 de julio. Él fue el único de los ocho exdirectivos de la entidad imputados que optó por declarar, aunque solo fuera a preguntas de su abogado, el exjuez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez. En apenas 10 minutos reconoció que Cenyt estuvo contratada entre el 2010 y el 2013 como proveedora por el departamento del BBVA del que era responsable para localizar morosos. Se preocupó en insistir en que ignoraba que esa sociedad formara parte del entramado de Villarejo y en asegurar que ni conocía personalmente ni llegó a hablar con el excomisario.