Italia camina por la cuerda floja y lo hace sin amigos en los que apoyarse. La reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona de ayer en Luxemburgo sirvió para cerrar filas con la Comisión Europea y reclamar a Italia más claridad y medidas para reducir una deuda pública que en última instancia podría llevarle a una multa de 3.500 millones de euros, el 0,2% del PIB italiano. «Espero claridad y que los objetivos comprometidos por el gobierno italiano a finales del año pasado se cumplan» porque será «mejor para Italia y Europa», avisó el presidente del Eurogrupo, Mario Centeno.

La Comisión Europea ha anunciado que, si la coalición de gobierno italiana formada por la Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas no toma medidas para cumplir con los objetivos fiscales pactados, está preparada para dar el paso y abrir el procedimiento sancionador que activó la semana pasada y que está pendiente de formalización. «Estamos listos para avanzar hacia un procedimiento por déficit excesivo por la deuda» pero «todavía es evitable y todos queremos evitarlo», indicó el comisario económico, Pierre Moscovici.

Para evitarlo Bruselas exige «hechos, cifras y datos» que demuestren «con claridad» que Italia está en la senda correcta y que cumplirá con las normas. «No va sobre intenciones» sino «sobre hechos, cifras y datos», insistió Moscovici. «Elementos adicionales» y «correcciones sustanciales», añadió el vicepresidente del euro, Valdis Dombrovskis.

ITALIA SE RESISTE / El Gobierno italiano no comparte el análisis de la situación e insiste en que no necesitan nuevos ajustes porque sus datos del primer semestre les permiten afirmar que sí cumplían con las cifras acordadas en diciembre pasado. «No necesitamos (nuevas medidas correctivas) porque ya sabemos que llegaremos. Demostraremos que alcanzaremos los objetivos», replicó el ministro de economía italiano, Giovanni Tria, que aprovechará el Eurogrupo y del Ecofin para negociar una salida con Moscovici y Domvrovskis.

La situación de las cuentas italianas no estaba en el orden del día del Eurogrupo pero el asunto se ha colado de lleno en los pasillos de la reunión. «La Comisión Europea ha tendido la mano a Italia. Creo que sería inteligente por parte del Gobierno italiano coger la mano y adoptar las medidas adecuadas para resolver la situación», dice el francés Bruno Le Maire. «Tenemos reglas en la Eurozona. No es fácil respetarlas pero lo que nos hace más fuertes y garantiza la estabilidad y la eficacia de la Eurozona es el respeto colectivo de las reglas», añadió.

En juego no solo está una eventual multa multimillonaria a Italia. También planean los posibles efectos para la estabilidad de la Eurozona. «No voy a mencionar los riesgos de inestabilidad pero necesitamos garantizar que los compromisos están», insistió Centeno.