La tercera ola está consumiendo el vigor de la recuperación del mercado laboral, tras casi un año desde el inicio de la pandemia. El paro sigue al alza y este febrero ha superado la cota de los 4 millones de desempleados, algo que no sucedía desde el 2016. Y mientras sube el paro, el mercado laboral no vuelve a crear empleo en la misma proporción, con varios de sus motores gripados, como la hostelería, el comercio o el turismo. La Seguridad Social sumó 20.632 nuevos afiliados en febrero, el registro más discreto desde el 2013 -cuando la crisis financiera daba sus últimos coletazos- y cerró el mes en los 18,85 millones de ocupados.

A las puertas de cumplirse un año del inicio de la pandemia, en España hay 400.118 trabajadores en activo menos 762.742 parados más. Las vacunas y sus promesas de 'normalidad' llegan a cuenta gotas y el mercado laboral sufre los estragos de la tercera ola. La fallida campaña de rebajas en muchas comunidades autónomas y la extensión de las limitaciones de horarios han condicionado los datos de este febrero. Sectores como la hostelería se siguen desangrando, con una caída del 2,6% respecto a enero, mientras otros, como la construcción (2,7%) o la educación (2%) salvaron los muebles del mes.

El guion habitual en un segundo mes del año es el siguiente: enero es un mal mes en el que se destruye mucho empleo temporal y en febrero se experimenta un rebote que permite recuperar parte de esa ocupación perdida; a expensas de los meses de primavera y verano, donde más se prodigan las empresas en la contratación. En este febrero el rebote fue muy parco, con solo 20.631 nuevos afiliados, después de perder más de 218.000 en enero. Y el segundo mes del año ha dejado un indicador que invita al pesimismo de cara a los meses venideros: en términos desestacionalizados, es decir, restando el sesgo de temporada, España perdió 30.211. Sus primeros números rojos en ocho meses.