Mientras en Europa los diferentes estados miembros, tras varios años reenganchados al crecimiento económico, muestran cada vez más dificultades para encontrar candidatos para sus puestos de trabajo; España navega por otras coordenadas. El mercado laboral español encadena dos años consecutivos con el número de empleos vacantes sin moverse de la cifra del 0,9%. Así lo reflejan los datos publicados este lunes por la oficina estadística de la Unión Europea (UE), Eurostat, que constatan que España es, después de Grecia, el país de la UE donde menos puestos de trabajo se encuentran sin cubrir.

A la economía española le cuesta crear puestos de trabajo a un rimto suficiente que compense las elevadas tasas de paro que arrastra; todavía entorno al 14%. Mientras, la media de estados de la UE subió en el segundo trimestre del 2019 una décima respecto al anterior y cerró junio con el 2,4% de empleos vacantes. Y un punto por encima respecto al mismo trimestre del 2013, cuando empezó a encadenar ligeros incrementos trimestre tras trimestre.

La liquidez de vacantes disponibles es un recurso que impacta directamente en la fluidez con la que el mercado laboral de los estados da salida al desempleo de sus gentes y permite puentar unos empleos con otros. Tres de las cuatro economías (Chequia, Alemania y Holanda) que más vacantes registraron en el segundo trimestre del 2019 fueron a su vez las que menores tasas de desempleo experimentaron.

La República Checa es el caso más extremo, pues dio fe de un paro del 2% y registró la necesidad de cubrir el 6% de sus puestos de trabajo de su economía. Alemania, por su parte, compaginó una tasa de paro idéntica al número de vacantes disponibles, ambas del 3,3%. Y, en el otro lado, Grecia y España se situaron como los estados con más paro y menos vacantes por cubrir.