El nuevo ministro de Economía, Román Escolano, ha anunciado este miércoles su intención de "relanzar" la reforma de los organismos supervisores y de su gobernanza. Se trata de unos cambios anunciados al comienzo de la legislatura y pactados con Ciudadanos en el pacto de investidura de agosto del 2016 que permitió a Mariano Rajoy repetir como presidente del Gobierno, pero en los que se ha avanzado muy lentamente. El sustituto de Luis de Guindos ha anunciado que sacará a audiencia pública un proyecto de ley en las próximas cuatro semanas para que los interesados presenten sus alegaciones.

Durante su primera intervención ante la comisión de economía del Congreso, se ha mostrado confiado en lograr los apoyos parlamentarios suficientes antes de que acabe la legislatura. Ello implica que la reforma no estará aprobada a tiempo para afectar al nombramiento del nuevo gobernador y subgobernador del Banco de España, previsto para el próximo junio. El PP y el PSOE han pactado tradicionalmente estos cargos, pero Ciudadanos quiere participar en esta ocasión del proceso y pretende impulsar una reforma exprés para ello.

Los cambios que prepara Escolano no incluyen novedades: separará la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en una autoridad de competencia y otra de mercados, creará una autoridad independiente de seguros y otra de protección al ahorrador, y traspasará la supervisión de los auditores del ministerio a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). También prevé reforzar el sistema de nombramientos de los altos cargos de estos organismos mediante una mayor participación del Congreso en los mismos.

Retomar las reformas

Escolano ha querido dejar claro de entrada que no piensa imprimir un "cambio de rumbo" a la política económica de su antecesor. Pero ha defendido que, una vez "superados los rigores de la crisis y apuntalado el crecimiento sostenible", ha llegado el momento de dar un "nuevo impulso a la agenda reformista anunciada al principio de la legislatura", que básicamente se encuentra paralizada por los problemas del Gobierno para sacar adelante sus proyectos en el Parlamento.

En esta línea, ha anunciado que va a revisar los instrumentos de apoyo financiero y a la internacionalización de Economía (como el Instituto de Crédito Oficial, ICO), va a relanzar la compañía española de reafianzamiento (Cersa), va a lanzar una 'caja de pruebas' para las compañías financieras tecnológicas (que podrán operar con menos cargas regulatorias inicialmente), y va a tratar de acelerar la trasposición de varias directivas europeas a la normativa española, que va con mucho retraso. También ha anunciado la celebración de un foro del sector industrial en Zaragoza (su ciudad natal) y de una conferencia con los consejeros autonómicos del mismo ramo.

El ministro también ha anunciado que el Estado devolverá en mayo otros 3.000 millones de euros del préstamo europeo que recibió en el 2012 para salvar a las entidades financieras en problemas, que se suman a los 11.300 millones reintegrados en siete pagos en los últimos años. El Gobierno, ha añadido, está negociando con el Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) amortizaciones adicionales del préstamos antes de que acabe el año.