Corría el año 1996 cuando la entonces todopoderosa Nokia ponía a la venta el 9000 Communicator: por fuera parecía un teléfono móvil normal, pero el aparato se abría cual libro y, dentro, aparecía un teclado QWERTY en un lado y una pantalla LCD en el otro. Fue considerado el primer smartphone, y su precio rondaba las 300.000 pesetas (1.800 euros). Mucho ha llovido desde entonces (más de dos décadas), tanto para la propia Nokia como para el sector del móvil (ahora, de los smartphones). Pero este 2019, y en especial este Mobile World Congress (MWC), parece ser el del inicio de la era de los móviles plegables que recuperan el espíritu de aquel Communicator.

El mensaje que Nokia transmitió con el Communicator era que se trataba del dispositivo ideal para trabajar. Algo similar pasará con los móviles plegables, cuyo verdadero uso aún está por demostrar: ¿es realmente útil un dispositivo con dos pantallas? ¿Que aparezca una pantalla cuadrada sirve para alguna cosa? ¿Serán realmente resistentes, por ejemplo, al roce con las llaves o las monedas?

Para resolver estas preguntas habrá que esperar algunos meses. Las principales compañías del sector han querido correr para ser las primeras en tener un móvil plegable presentado, pero a veces las prisas no son buenas. Llegar el primero puede marcar la diferencia, pero también puede causar frustración si, como está pasando, los anuncios se quedan en vitrinas y, por tanto, no se pueden comprobar las bondades de estos dispositivos que, desplegados, se asemejan a una tableta.

Samsung fue la primera en presentar su teléfono plegable. Lo hizo el pasado miércoles, fuera del Mobile World Congress (¿quizá precisamente para ser la primera?). El dispositvo en cuestión se denomina Galaxy Fold, y, para imaginarlo, hay que pensar en una Nintendo 3DS: plegado ofrece una pantalla exterior de 4,6 pulgadas con la que se pueden realizar las acciones habituales de un móvil. Sin embargo, en el interior esconde una pantalla (cuadrada) de 7,3 pulgadas (por lo tanto, queda protegida). Permite la ejecución de varias tareas al mismo tiempo e incorpora hasta seis cámaras de fotos. «Empieza una nueva era», destacó DJ Koh, presidente y consejero delegado de la división de móviles en Samsung Electronics. Costará, eso sí, 1.980 dólares y saldrá a la venta el 26 de abril.

Huawei desveló el domingo el Mate X, su primer teléfono plegable. Aunque el concepto es el mismo, la ejecución es diferente: en este caso, la pantalla doblable no está en el interior del dispositivo, sino que es la exterior. Ello implica que será recomendable el uso de una funda para evitar males mayores. La pantalla en este caso es mayor. «Es el plegable más rápido del mundo», destacó Richard Yu, consejero delegado de la división de consumo de Huawei. De hecho, el dispositivo incorporará también un módem 5G. Eso sí, su precio escalará hasta los 2.399 euros cuando salga al mercado, alrededor de a mitad de año.

Otras firmas se guardan sus apuestas para más adelante. Xiaomi, que no ha dicho ni pío de su móvil plegable en la presentación de novedades, aunque hace unas semanas el presidente de Xiaomi colgó un vídeo usando un prototipo del dispositivo (en este caso, tipo tríptico).

TCL (Blackberry y Alcatel) también mostró sus prototipos doblables. No solo apostó por el móvil plegable con pantalla cuadrada, sino también por uno rectangular doblable, es decir, que al doblarse es un móvil cuadrado. La firma solo mostró prototipos que no llegarán al mercado hasta el próximo año.