Endesa consiguió un beneficio neto de 776 millones en el primer semestre de este año, lo que supone una mejora del 3% respecto al mismo periodo del año pasado. Los resultados brutos (ebitda) alcanzaron los 1.894 millones, con un aumento del 5%, lo que refleja «la buena evolución del negocio liberalizado, y la estabilidad del negocio regulado y el esfuerzo de contención de los costes fijos», según comunicó la empresa.

El ebitda del negocio liberalizado mejoró un 21%, debido a los precios de referencia, que compensaron el aumento de los costes variables derivados de los mayores precios del CO2, la reducción de las ventas y el descenso de la producción hidráulica. También contribuyó la filial de renovables (Enel Green Power España) y el negocio del gas, cuyo margen subió un 35%.

Los ingresos de la eléctrica en el periodo de enero a junio alcanzaron los 9.791 millones de euros, lo que supone un ligero descenso (-1%) respecto a los obtenidos en el primer semestre de 2018. Endesa indicó que estos resultados alcanzados en junio le permiten mostrarse confiada en la consecución de los objetivos comunicados al mercado para este año, con una previsión de un beneficio neto de 1.500 millones de euros y un ebitda de 3.700 millones.

La compañía dijo que la primera mitad del año ha estado marcada por «una significativa caída» de la demanda de energía eléctrica como consecuencia de las altas temperaturas del periodo y del impacto de la ralentización de la economía sobre el consumo de las grandes empresa. Además, se registró un incremento del precio de los derechos de CO2 y una menor disponibilidad de la generación hidráulica, lo que ha llevado a un incremento del 3,4% en los precios del mercado mayorista.

El expresidente de Endesa Borja Prado percibió 12,82 millones de indemnización tras su salida de la compañía y por otros conceptos entre los que destaca una compensación por no desempeñar durante dos años cargos en empresas energéticas.