Endesa prevé elevar su plan inversor en los próximos años hasta los 5.000 millones, con lo que aumenta así su gasto de capital neto entre 2017 y 2020 en torno a un 6,4%. La hoja de ruta anterior de la eléctrica situaba en 4.700 millones la inversión neta del 2016 al 2019.

Además, la compañía espera alcanzar un resultado bruto de explotación de 3.800 millones al cierre del 2020. Para este año, Endesa prevé que su beneficio bruto de explotación sea de 3.400 millones, que se mantenga el año que viene y suba a 3.500 millones en el 2019.

Por su parte, Enel, matriz de Endesa, anunció que mejorará en un 33% su dividendo mínimo en el 2018, hasta los 0,28 euros por acción y un 70% de proporción destinada a reparto de beneficios, e invertirá un total de 24.600 millones en los próximos tres años, según el plan estratégico para el periodo 2018-2020 presentado por el grupo italiano en su Capital Markets Day.

Las inversiones del grupo en el periodo se destinarán especialmente a digitalización de redes y comercialización, más allá del negocio de renovables, al que en los próximos tres años destinará unos 8.300 millones, con el fin de instalar 7,8 gigavatios (GW) de capacidad adicional. De esta forma, la digitalización supondrá unas inversiones de 5.300 millones de euros.

El grupo italiano, que posee un 70% del capital de Endesa, pretende alcanzar un resultado de explotación en el 2020 de 18.200 millones. En lo que se refiere a desinversiones hasta el año 2020, se focalizarán en la generación térmica.