El Instituto de la Empresa Familiar (IEF) considera esencial acometer la reforma educativa e introducir la FP dual, que tantos éxitos cosecha en Alemania. «Al contrario de lo que se cree, este tipo de medidas se deberían tomar precisamente en un momento como el actual en el que la mayoría en el Congreso no está clara», sentenció el presidente del IEF, Francisco J. Riberas, durante un desayuno en Madrid. También abogó porque la recuperación se traslade a los «niveles salariales».

A juicio del máximo representante del lobi que aglutina a un centenar de las principales empresas familiares, en la actualidad «no hay que poner el énfasis en otra reforma laboral». La prioridad, a su entender, deberían ser reformas que vayan más allá de la legislatura y que afectan no solo a la educación sino «al modelo de ciencia e innovación» y la relación entre las universidades y las empresas. El parlamento, según el presidente del IEF, debería trabajar en acuerdos para cerrar reformas para la próxima década.

«España debe desarrollar un modelo más basado en productos y servicios a largo plazo, no basado en salarios bajos», y «tecnológicamente avanzados», agregó. En opinión de Riberas, que también preside Gestamp, el país debe dirigirse hacia «una nueva competitividad». Recordó que durante unos años se produjo «inflación laboral», que afectó a una competitividad que ahora ha mejorado.

Ahora, añadió, «hay que buscar un modelo que permita subir los salarios y, a la vez, mantener la competitividad. Sin reproches directos al Gobierno, afirmó que «hace tiempo que no se ven reformas como la de la educación o la FP dual», de lenta implantación, y con grandes resultados en Alemania.

Riberas aseguró que el nivel de tributación «no es precisamente bajo» y que ha sido «cambiante». En este sentido reclamó un sistema fiscal más sencillo y simplificado.

Ante la tendencia actual de que las empresas pagan pocos impuestos, avivada incluso por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, Riberas fue contundente: «No conozco ninguna empresa que pague pocos impuestos». En todo caso insistió en la necesidad de una tributación adecuada para los servicios públicos que se quieren ofrecer en el país.

Otro de los puntos sobre los que se refirió es el de la energía. «Los cambios que se han hecho no han satisfecho a nadie», dijo. En este sentido, la reforma energética es una «asignatura pendiente» que requiere medidas que contribuyan a bajar la factura de la electricidad.

En cuanto la situación de Cataluña, el IEF insiste en el «diálogo» para encontrar «soluciones sensatas dentro de la legalidad». Riberas alertó sobre los riesgos para las inversiones a largo plazo y admitió que los niveles de crecimiento en Cataluña no parecen haberse visto afectados por el procés. A su juicio, la preocupación es sobre «las decisiones de inversión a largo plazo».

El IEF celebró la semana pasada su asamblea anual, en la que Riberas sucedió a Ignacio Osborne como presidente, en Barcelona. A pesar de que no se mencionó la situación política de forma directa, el presidente del IEF aseguró ayer que el hecho de celebrar su reunión anual en la capital catalana fue para lanzar «un mensaje de normalidad».

Riberas, que también es presidente de Gestamp, compañía industrial de ingeniería proveedora del automóvil que cotiza en bolsa desde el año pasado, insistió en la necesidad del diálogo y en que «cualquier tendencia centrífuga debilita».

Puso como ejemplo de esta tendencia al brexit. Como en Barcelona, el presidente del IEF insistió en los peligros de los populismos y la «demagogia» que han arraigado no solo en España sino en otros países, como consecuencia de la crisis.