La aerolínea emiratí Emirates anunció este jueves un acuerdo de compra de 36 aparatos Airbus A-380 por 16.000 millones de dólares, del que estaba pendiente el futuro de la fabricación de este avión de gran tamaño. El acuerdo consta de 20 pedidos en firme y 16 órdenes de compra y comenzarán a ser entregados en el 2020, según un comunicado de la compañía. El compromiso es un balón de oxígeno para la continuidad de la producción del A-380, el avión gigante de Airbus, que podría haberse dejado de fabricar de no haberse alcanzado un acuerdo.

COMPETENCIA

Airbus superó en el 2017, por sexto año consecutivo, a su rival Boeing en encargos de aviones, con 1.109 frente a 912, muchos más de los que había anticipado. Pero esos buenos resultados fueron empañados por la debacle comercial del A-380. El caso es que ese gigante del aire sirve exclusivamente para rutas intercontinentales y la competencia y la política de precios hace difícil rentabilizar la inversión a las aerolíneas, que prefieren minimizar riesgos con aviones más pequeños, que se adaptan mejor a los altibajos de la demanda.

CUOTA

Airbus logró en el 2017 una cuota de mercado del 51% en valor de aviones vendidos el pasado año, con 138.000 millones de dólares a precio de catálogo. Emirates es el primer cliente de esa aeronave gigante (había comprado hasta ayer 142 de 317 vendidas).

PENDIENTES DE ENTREGA

Hay 95 de esos aparatos pendientes de entrega, y Airbus tiene previsto que este año salgan de sus cadenas de ensamblaje de Toulouse (sur de Francia) 12 unidades, después de las 15 del 2017. En el 2019 esa cifra se reducirá todavía más, hasta 8, y a partir de ahí, durante unos años se podría bajar hasta 6, pero no menos, por razones de eficiencia industrial.

EL AVIÓN A-380

El A-380, que puede transportar más de 500 pasajeros en su configuración estándar, fue lanzado a finales del año 2000 (su primer vuelo de prueba tuvo lugar en abril del 2005) para responder a las perspectivas de saturación de los aeropuertos de las grandes metrópolis mundiales. Pero desde entonces la gestión del tráfico aéreo ha permitido optimizar los tiempos de aterrizaje y despegue, el número de aeropuertos con líneas intercontinentales (a las que va destinado) se han multiplicado y la entrada de nuevos operadores ha dado lugar a una fragmentación de la competencia. Además, desde entonces han aparecido otros modelos que si bien no son tan grandes (como el A-350 del propio Airbus o el 787 de Boeing), son mucho más eficientes que los precedentes en términos de consumo de carburante y, a ese respecto, tienen una ventaja de peso sobre el A-380: solo dos reactores, y no cuatro.

PRODUCTOS ESTRELLA

El éxito del constructor aeronáutico europeo viene en primer lugar por su familia de aeronaves de pasillo único, el A-320, que supuso 1.054 de las 1.109 ventas del 2017. Sobre todo, la versión modernizada Neo (926 encargos), que gracias a los nuevos motores y a mejoras en aerodinámica puede reducir el consumo de carburante hasta un 20% respecto a la generación precedente. Para el 2018, el objetivo de Airbus es entregar en torno a 800 aparatos, gracias a un aumento de la cadencia de producción del A-320neo, después de superarse los problemas de los fabricantes de los motores, que le obligaron a tener en espera de finalizar hasta 60 de esos aviones.