La Confederación Española de Comercio ha celebrado este viernes en un comunicado la eliminación de barreras al 'tax free' en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), en concreto, la supresión del importe mínimo de 90,16 euros de compra necesario para que el turista de fuera de la Unión Europea pueda beneficiarse de la devolución del IVA, que supondrá un incremento de hasta 477 millones de euros anuales al PIB español (+0,03%), según datos del operador internacional de 'tax free' Global Blue.

El operador estima que con la medida, aprobada en el marco de la ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE), fomentará la venta de productos de fabricación nacional como calzado o moda, cuyo precio está por debajo de esa cantidad, al suprimirse el límite de 90,16 euros de compra mínima existente hasta la fecha.

Con la medida, Global Blue cree que el turismo de compras ya no se circunscribirá únicamente a los grandes establecimientos comerciales y a las firmas de lujo, consiguiendo que el sector del comercio de proximidad coja impulso. En concreto, estima que su facturación se incrementará hasta en 120 millones de euros anuales y se fomentará la creación de hasta 7.500 empleos directos e indirectos.

Mejora en la recaudación

En términos recaudatorios, la compañía señala que el impacto fiscal neto no se notará, ya que la pérdida de ingresos por IVA se compensará con el aumento de la demanda y de la actividad económica generada, haciendo que las arcas públicas ingresen entre 300.000 euros y un millón de euros anuales en impuestos.

Además, al eliminar el importe mínimo, España se iguala a otro países como Holanda, Reino Unido o Alemania, donde no se aplica ningún mínimo legal para las ventas 'tax free', lo que mejora el posicionamiento como destino de 'shopping' frente a competidores directos como Francia e Italia.

Según el director general de Global Blue España, Luis Llorca, en mercados como Holanda, la eliminación del importe mínimo supuso no sólo duplicar las ventas a turistas extracomunitarios, sino incrementar en un 25% los comercios que venden a estos turistas extracomunitarios.

"Esto demuestra que es un claro incentivo al gasto para los viajeros de fuera de la UE, cuyo presupuesto sólo para ir de tiendas iguala al que tiene un europeo para toda una semana de estancia", ha añadido Llorca.