«Para los bancos, el efecto a medio plazo en los resultados será negativo», explica Nuria Álvarez, analista de Renta4, que está especializada en el sector financiero. Y la manera de combatir esa situación será mediante el crecimiento de volúmenes, la aplicación de comisiones más elevadas y de diferenciales mayores por lo que se refiere al crédito para compensar el estrechamiento de márgenes. Finalmente, una mayor eficiencia en el capítulo de gastos particularmente de estructura se hará inevitable para reducir costes. Pese a todo, «será difícil evitar que les caigan los beneficios», agrega Álvarez.

Con todo, «no hay que llorar por los bancos», comenta Javier Díaz Giménez, profesor de Economía de IESE, «ellos también tienen financiación privilegiada, a coste cero, y los beneficios siguen siendo elevados». Si la expectativa es de reducción de resultados, habrá que analizar si la estructura que tienen no es demasiado pesada. «Igual tienen que plantearse reducir los costes de los consejos de administración, algo que no suelen considerar», agrega Díaz.