Nunca en la historia ha habido un premio Nobel español de Economía. Los ocho laureados españoles hasta ahora por la academia sueca lo han sido en las áreas de Literatura (6) y de Medicina (2). Este año, el economista español Manuel Arellano aparece entre los favoritos para optar a tan prestigioso premio. El nombre del profesor del Centro de Estudios Monetarios y Financieros (Cemfi), del Banco de España, aparece en la lista de 17 científicos seleccionados por la organización norteamericana Clarivate Analytics como potenciales ganadores de un Premio Nobel en diferentes disciplinas.

Desde que en el 2002 esta firma viene elabora sus listas de potenciales premiados, han obtenido el preciado galardón 46 de los 300 científicos citados. Clarivate Analytics incorpora a sus listados anuales a quienes juzga como los científicos más influyentes en el mundo en las disciplinas de Psicología o Medicina, Física, Química y Economía. Para ello toma en consideración la frecuencia con la que el trabajo de un científico es citado por los demás; también valora la capacidad innovadora e incluso revolucionaria de los trabajos y las trayectorias científicas.

EL MÉTODO ARELLANO-BOND

En el caso del ya Premio Rey Jaime I de Economía, Clarivate ha resaltado su excepcional contribución al mundo de la Econometría (aplicación de modelos estadísticos y matemáticos al análisis económico), sobre todo a partir del modelo bautizado como Arellano-Bond, por haber sido desarrollado de forma conjunta con Stephen Bond, de la Universidad de Oxford.

El artículo en el que ambos economistas presentaron su método para el análisis dinámico (a futuro) de los datos (el Dymanic Panel Data Estimation, DPD) en 1988 ha recibido más de 24.000 citas en Google Académico, lo que le convierte en uno de los artículos en economía más citados de todos los tiempos. El modelo estadístico y matemático desarrollado por Arellano y por Bond permite por ejemplo estimar determinadas respuestas de los agentes económicos -personas, familias, empresas, bancos o sector público- ante posibles decisiones políticas, cruzando un amplio número de variables. El modelo se aplica no solo en economía y finanzas, sino en ciencias políticas, sociología, geografía y otras disciplinas.

“Se ha utilizado mucho en estudios sobre productividad, desigualdad salarial o determinantes de la inversión”, explica Arellano. “También sirve, por ejemplo, para indagar si la variable renta per cápita favorece que haya más democracia o no” en los sistemas políticos del mundo, o para estudiar cuestiones tales como “la persistencia de la desigualdad”.

ESPAÑA DEBE "PONERSE LAS PILAS"

Para investigadores como Arellano, “los datos son la materia prima”. Sobre todo los “microdatos” en poder de organismos e instituciones públicas como la Seguridad Social o la Agencia Tributaria -en el caso español- y que, una vez “anonimizados”, son puestos a disposición de los investigadores para sus análisis con las actuales potentes herramientas informáticas. En el caso de España, sin embargo, la apertura de los microdatos a los investigadores sociales sucede a cuenta gotas. No es como en EEUU, o en países más próximos como Italia, Portugal o Alemania, donde el acceso a los datos ha permitido, por ejemplo, avanzar en trabajos sobre el desigual reparto de la renta y la riqueza en el mundo, como el desarrollado por el influyente Thomas Piketty. “En España nos tenemos que poner las pilas” afirma Arellano.

El análisis de los datos de la reciente crisis económica, por ejemplo, está poniendo de manifiesto cómo los ciudadanos más ricos son los que más se ajustan el cinturón y ahorran cuando las expectativas se tornan negativas, según recientes estudios desarrollados en EEUU con técnicas de ‘estimador’ Arellano-Bond.

De los 17 científicos seleccionados este año por Clarivate Analytics, cinco corresponden al ámbito de la Economía. Junto a Manuel Arellano aparece el propio Stephen Bond. También figura la pareja de investigadores Wesley M.Cohen y Daniel A. Levinthal, por sus trabajos relacionados con el mundo de la empresa, así como el profesor de Stanford David M. Kreps. Previsiblemente, el 1 de octubre, la Asamblea Nobel, votará la concesión del premio. Entonces se sabrá si el laureado será uno de los cinco favoritos de Clarivate y, sobre todo, si España tendrá su primer Nobel de Economía.