Dos exconsejeros de Caixa Catalunya, los sindicalistas Genís Garriga y Sara Cardona, se han contradicho este miércoles sobre si en el 2010 el director general de la entidad, Adolf Todó, participó o no en la votación en la que se acordó uno de los dos aumentos salariales concedidos entonces a la cúpula de esa caja. Ambos sindicalistas han declarado como testigos en el juicio por los sobresueldos abonados a la excúpula de Caixa Catalunya, que se celebra en la Audiencia de Barcelona, y en el que están acusados 41 miembros del consejo, entre ellos el expresidente de la entidad, Narcís Serra, y Adolf Todó.

El exconsejero Garriga, elegido en representación de los trabajadores por CCOO, ha asegurado que, de la sesión del consejo de administración celebrada el 19 de enero del 2010, recuerda que Todó abandonó la sala "antes de empezar la deliberación" sobre su aumento de sueldo, y que no regresó "hasta que se había votado" ese punto. En cambio, la exconsejera Cardona, del sindicato Csica, que fue la única persona del consejo que votó en contra del aumento salarial aprobado en esa sesión, ha sostenido lo contrario. Según Cardona, tanto Todó como Massana participaron de aquella votación, aunque ha aclarado que no hubo una votación a mano alzada como tal, sino que ella intervino para pronunciarse en contra de la subida salarial, otros dos sindicalistas de CCOO dijeron que se abstenían y el resto de miembros del consejo no intervinieron, con lo que se entendió que votaban a favor.

No obstante, Cardona ha aclarado que, tras filtrarse a la prensa el aumento salarial aprobado ese día a la cúpula, se convocó "al poco tiempo" otra reunión del consejo en la que se sometió a criterio del consejo la ratificación de aquel incremento salarial, y que entonces Narcís Serra sí que pidió a Todó y a su adjunto, Jaume Massana, que se ausentaran de aquella votación.

El testimonio de ambos exconsejeros resulta importante porque el pasado 16 de octubre el exdirector general de Caixa Catalunya Adolf Todó aseguró que se ausentó en la votación del consejo de administración de enero del 2010 que autorizó su aumento de sueldo fijo -de 700.000 a 800.000 euros- y variable, del 35% al 50%.

La Fiscalía pide cuatro años de cárcel para Serra y otros tantos para Todó con el argumento de que el consejo de administración de Caixa Catalunya, luego convertida en CatalunyaCaixa, aprobó en enero y en octubre del 2010 dos aumentos salariales que beneficiaron a Todó y a Jaume Massana a sabiendas de que la situación de la antigua caja era crítica.

Cardona ha justificado su oposición a ambos aumentos salariales porque la entidad habían pedido "ayudas" al FROB y porque se había puesto en marcha un ERE para "echar a la calle a 1.300 empleados". "Me indignó muchísimo que se hiciera esa propuesta de incremento salarial. Esto clamaba al cielo", ha remarcado.

Por su parte, el exconsejero Genís Garriga, que participó tanto en la sesión del consejo de enero como en la de octubre, ha explicado que en la primera sesión se abstuvo y en la segunda votó en contra, y ha justificado ambas votaciones por el ERE planteado a la plantilla.

También ha declarado como testigo el exconsejero Benet Botifoll, que fue consejero de la entidad por CCOO y en representación de la plantilla de Caixa Manresa. Botifoll no era miembro del consejo en enero del 2010, pero sí lo fue después, y votó en contra del aumento salarial aprobado en octubre del 2010, que autorizó un aumento salarial del 4,7% para el equipo directivo de la entidad, según el Fiscal.

Botifoll fue uno de los siete consejeros, todos ellos representantes sindicales, que votaron en contra del aumento salarial en aquella sesión por considerar que "no se podía aceptar" ese incremento salarial a la dirección cuando la entidad estaba "en pleno ERE" y había recibido ya "ayudas públicas" del FROB.

También ha declarado como testigo el exconsejero Florentí Jorge, también representante de CCOO, que votó en contra del incremento salarial acordado en octubre del 2010.