Deutsche Bank, el mayor banco de Alemania, ultima la creación de un banco malo en el contexto de la profunda remodelación de sus actividades de intermediación, que podría resultar en el cierre de su negocio de trading fuera de Europa, y que supondría segregar hasta 50.000 millones de euros en activos no estratégicos, según indica Financial Times, que apunta que el plan podría hacerse público en julio, coincidiendo con la presentación de las cuentas del primer semestre de la entidad.

Desde el banco alemán explicaron que «Deutsche Bank está trabajando en medidas para acelerar su transformación, para mejorar su rentabilidad de forma sostenible», añadiendo que se actualizará a los públicos interesados, «si es requerido y cuando lo sea». Según las fuentes consultadas por el rotativo, el plan para la creación de una unidad de activos no estratégicos, nombre con el que se cita internamente al potencial banco malo, implica una drástica reducción o incluso el cierre de las actividades de trading fuera de Europa, aunque la decisión final aún no ha sido adoptada por el banco.

La escala del ajuste todavía no está definida. La cifra de activos transferidos oscilaría entre un mínimo de 30.000 millones de euros y la más probable de entre 40.000 y 50.000 millones, lo que equivaldría hasta un 14% del balance de la entidad. «Los recortes tienen que ser radicales», indicó un alto representante del banco sin identificar. Algunas personas con conocimiento del plan informaron de que la nueva unidad abarcaría principalmente activos no estratégicos y sería distinta al anterior banco malo, que contenía más activos tóxicos y con pérdidas.

Las acciones de Deutsche Bank se revalorizaban un 2,04% en la Bolsa de Fráncfort ayer, hasta los 6,15 euros, después de que el 3 de junio cerrase por primera vez en su historia por debajo de los 6 euros. Deutsche Bank obtuvo un beneficio neto atribuible de 178 millones en el primer trimestre de 2019.