La deducción de hasta 1.200 euros en el impuesto sobre la renta que se pueden aplicar las madres trabajadoras (con alta en la Seguridad Social) con hijos menores de tres años es la más controlada por la Agencia Tributaria entre todas las desgravaciones fiscales. Después de pasar por todas ellas un primer peinado de cruces informáticos por todas ellas, la Agencia Tributaria comprueba el 85% de todas las alertas disparadas en la deducción por maternidad. En otros casos, como las reducciones de los rendimientos de capital mobiliario o inmobiliario, la comprobación de las alertas, o filtros, apenas llega al 50%.

Los datos proceden del 'Informe de fiscalización de las actuaciones de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria en relación con los beneficios fiscales, ejercicio 2015' que ha publicado el Tribunal de Cuentas este miércoles. Entre otras cuestiones, el organismo que preside Ramón Álvarez de Miranda reclama a la Agencia Tributaria la aplicación de "criterios uniformes para la selección de declaraciones a comprobar por las oficinas gestoras", así como que "mejore la cifra de filtros (alertas) resueltos en el control de los beneficios fiscales" y que perfeccione "la herramienta informática empleada para su resolución".

Se trata del segundo informe sobre beneficios fiscales desarrollado por el Tribunal de Cuentas, tras el publicado en el 2007. En el informe actual, el órgano fiscalizador pasa revista a los 631 beneficios fiscales indentificados, vinculados al IRPF, el impuesto de sociedades y el IVA. El tribunal critica que solo 219 de ellos fueron cuantificados en el Presupuesto de Beneficios Fiscales de 2015, con un impacto estimado de casi 41.000 millones de euros.

Dos fases de control

Buena parte del informe del Tribunal de Cuentas se centra en evaluar el control que realiza la Agencia Tributaria sobre todos estos beneficios fiscales. Se describe que en una primera fase, se aplica un control masivo o extensivo sobre todas las declaraciones, mediante la activación de alertas informáticas (filtros). Dentro de esta fase, las declaraciones con resultado a devolver gozan de una tramitación prioritaria. El Tribunal de Cuentas explica que "el diseño de estos filtros solo se contempló para beneficiar a Hacienda", de manera que en los supuestos en que la alerta apunta en la dirección de un resultado a favor del contribuyente "los filtros no se activan".

Existe una segunda fase, de control intensivo en el Departamento de Inspección para los expedientes de mayor riesgo.

El examen del Tribunal de Cuentas revela que, en líneas generales, la AEAT comprueba el 70% de las alertas que se disparan en el control de deducciones. Este porcentaje se eleva al 85% en el caso de la deducción por maternidad, donde las alertas se disparan después de que los cruces informáticos detecten que la madre no cotiza a la Seguridad Social, que no existe un hijo menor o un exceso en las cantidades desgravadas.

Se calcula que existen más de 880.000 beneficiarias de esta deducción, por un importe total de 792 millones. En el 2015 saltaron casi 76.000 alertas sobre esta deducción. De las declaracionones comprobadas, resultó que el 66% eran correctas y que solo había errores en el 34% restante, si bien en la práctica totalidad estos se apreció "buena fe" del contribuyente y solo en 29 casos (el 0,17%) se consideró la intención de fraude.