Covestro firmó este miércoles la compra del negocio de resinas y materiales funcionales (RFM) de Royal DSM por 1.610 millones de euros. Esta empresa está especializada en resinas para revestimientos. Covestro informa de que de esta maner fortalece sus negocios sostenibles y más innovadores. La integración de este tipo de productos supondrá alrededor de 1.000 millones de euros en ingresos y un ebitda de 141 millones de euros (datos del 2019). De esta forma, el segmento de recubrimientos, adhesivos y especialidades de Covestro crece en más del 40% y pasará a facturar unos 3.400 millones de euros. La operación será financiada mediante una combinación de recursos propios y títulos de crédito.

Markus Steilemann, CEO de Covestro, afirmó que esta compra supone combinar capacidades de innovación, carteras de productos sostenibles, así como tecnologías complementarias e industrias de clientes. "Es un paso clave para impulsar la innovación para la transición hacia una economía circular", dijo.

Covestro ya es uno de los principales proveedores de dispersiones de poliuretano a base de agua. No obstante, con la adquisición de RFM, la compañía agregará una gama completa de resinas de poliacrilato a base de agua y ampliará su cartera de tecnología para incluir tecnologías híbridas a base de agua, resinas de recubrimiento en polvo y resinas de curado por radiación. Marcas como Niaga pasan al control de Covestro, así como productos para fabricación aditiva y un negocio avanzado de revestimientos solares.

La adquisición diversifica la huella de Covestro en la industria y también refuerza significativamente el posicionamiento de la compañía en mercados atractivos de alto crecimiento. Entre otros, Covestro se convertirá en uno de los proveedores líderes en el campo de los recubrimientos de fibra óptica, un segmento de mercado con un enorme potencial futuro, incluida la tecnología futura de 5G, y en el atractivo segmento de alto crecimiento de los materiales de impresión 3D, mostrando una tasa de crecimiento promedio de más del 20%. Covestro también destaca que la compra le consolida y diversifica sus mercados.

La empresa espera que las sinergias de ambos grupos suponga un ahorro (tasa de ejecución) del orden de 120 millones de euros anuales a partir de la integración total para 2025. Estos consisten en aproximadamente dos tercios de las sinergias de costes y un tercio de los ingresos suplementarios generados a través de la alineación de las estructuras de compras, ventas y administración en el negocio integrado, así como la venta cruzada y el desarrollo conjunto de nuevos productos de alto rendimiento.

El cierre de la transacción se espera para el primer trimestre de 2021 y está sujeto a aprobaciones regulatorias, incluida la autorización antimonopolio.

Con una facturación de 12.400 millones de euros en el 2019, Covestro se sitúa entre las mayores empresas de polímeros del mundo. Su actividad empresarial se concentra en la fabricación de polímeros de alto rendimiento y en el desarrollo de soluciones innovadoras para productos pertenecientes a muchos ámbitos de la vida diaria. Los principales sectores industriales a los que suministra son la industria automovilística, construcción, procesamiento de madera y fabricación de muebles, y el sector eléctrico, electrónico y de electrodomésticos, seguidos del ámbito del deporte y del ocio, la industria de productos cosméticos, el ramo de la salud y la misma industria química. Covestro fabrica sus productos en unos 33 centros repartidos por todo el mundo y a finales de 2019 contaba con aproximadamente 17.200 trabajadores (equivalentes a tiempo completo).

La multinacional química Covestro anunció en el 2019 una inversión de 18,5 millones de euros durante los dos próximos años en su centro de especialidades de Barcelona. Dicha ampliación debería suponer la creación de puestos de trabajo, tanto directos como indirectos; aunque no especificó el número. La partida inversora para Barcelona se suma a un plan más ambicioso en Catalunya, que contempla inversiones por unos 200 millones de euros en Tarragona para una nueva planta de producción de cloro y que debería haber estado en marcha a finales del 2020. Covestro tiene previsto integrar en sus actuales instalaciones de Barcelona una etapa de destilación en alto vacío, que le permitirá que algunos componentes no utilizados en el producto final de poliuretano sean condensados y reincorporados como materia prima reciclada. De esta manera, la compañía prevé obtener revestimientos, adhesivos, elastómeros y espumas aislantes de mayor rendimiento para la industria de la automoción, construcción, textil, óptica, cosmética, entre otros.