El presidente del Consejo General de Economistas, Valentí Pich, ha opinado que si tras las elecciones del 21-D se "enquista" el conflicto del independentismo en Cataluña sería "muy malo" para esa comunidad autónoma, pero también "malo" para España.

Pich ha recordado en Santander que Cataluña representa "algo más" del 20% de la economía nacional y que, al tratarse de una "zona de mucho dinamismo y mucho arrastre", la situación en la que se encuentra actualmente esa región "no es buena para el conjunto de España" pero es "especialmente mala" para la propia comunidad autónoma.

"Los catalanes somos gente sensata, pero tenemos un punto de locura", ha afirmado Pich durante su intervención en el Foro Ser Cantabria, abundando en la idea de que en relación al conflicto catalán "hay una necesidad de tranquilidad y de menos locura".

"Creo que hay un cansancio y una sensación de que hay que encauzarlo", ha añadido Pich, para quien sería "muy importante" que "lo que salga" del 21-D permitiera que las "ganas de tranquilidad" se pudieran satisfacer.

Pich ha afirmado que es "realmente optimista" de que se pueda encauzar la situación que atraviesa Cataluña que, según destaca, está teniendo un "efecto demoledor" en la economía catalana que "va a ser difícil de restituir".

Preguntado por el hecho de que más de 2.800 empresas hayan decidido trasladar su sede social fuera de Cataluña, Pich ha opinado que "el tema no está" en el número de empresas, sino en la "calidad" de las mismas.

Ha reconocido que para él fue un "shock" ver salir de Cataluña a "empresas de referencia", que estaban "muy apegadas a su territorio". Aunque también ha considerado que ese "shock" tiene la "parte positiva" de que han lanzado su "mensaje en muy poco tiempo".

El presidente del Consejo General de Economistas, también ha aludido al "daño reputacional" que está suponiendo el conflicto catalán para la "marca Barcelona", que ha sido "terrible".

Sobre la necesidad de que haya un "consenso previo" para llevar a cabo la reforma del modelo de financiación autonómica, ha opinado que es "evidente" que, "por imperativo legal", se debe cambiar el actual en el que, entre otras cosas, hay dos comunidades autónomas que están "muy mal financiadas", Murcia y la Comunidad Valenciana.

Para Pich hay que "ordenar la competencia fiscal", aprovechar la reforma para "introducir claridad" y que "no se fomente la demagogia" y aplicar el principio de que "las personas que contribuyan no queden peor que las que no lo hacen".

En su conferencia sobre "Mantener y mejorar el estado de bienestar", Pich ha afirmado que debido a las consecuencias de la crisis económica, que ha traído un endeudamiento del sector público y un aumento del paro, la sociedad ha interiorizado la sensación de que la igualdad de oportunidades "se ha roto", a lo que se suma el "descontento" propiciado por los casos de corrupción.