El Consejo de Administración de El Corte Inglés se reunirá el miércoles para aprobar las cuentas de la compañía y con su presidente, Dimas Gimeno, sabiendo que, salvo imprevistos, será destituido en breve tras perder el apoyo de la mayoría del capital, con sus primas Marta y Cristina Álvarez al frente. El máximo órgano de dirección de El Corte Inglés se reunirá con carácter ordinario y con la formulación y aprobación de las cuentas del ejercicio del 2017 como único punto en el orden del día, a la espera de que Gimeno convoque el consejo extraordinario que han solicitado cuatro de los diez miembros del consejo para debatir su gestión y destitución.

De telón de fondo, las desavenencias entre las herederas del expresidente de El Corte Inglés Isidoro Álvarez, sus hijas Marta y Cristina, y la familia de Gimeno, al que su tío, fallecido en septiembre de 2014, preparó para que se quedara al frente de la compañía. Las discrepancias por la herencia del expresidente del grupo han sido llevadas a los tribunales por la familia de Gimeno y se centran en torno a IASA, sociedad en la que Álvarez tenía sus acciones en la compañía (22,18%) y que, tras su muerte, se repartió entre sus hijas adoptivas (70%) y sus hermanos, María Antonio y César, y su sobrino (30%).

Mientras los unos acusan a las hermanas de "vaciar" la sociedad patrimonial, otros advierten de que Gimeno y su familia, en contra de la última voluntad de Isidoro Álvarez, quieren segregar IASA para que su participación en la compañía (que rondaría el 7%) no dependa de ellas. El resto de los accionistas de referencia del grupo son la Fundación Areces (37,39%), Cartera Mancor (7%) y Corporación Ceslar (9%), que fue expulsada del Consejo de Administración tras manifestar su oposición a la operación con el jeque Hamad Bin Jasim Bin Jaber Al Zani.

PRÉSTAMO

En junio del 2015, el jeque concedió al grupo un préstamo de 1.000 millones de euros convertible en acciones a los tres años. Por el principal, recibirá el 10% y por los intereses el 2,25% adicional, paquete que podrá cobrar en acciones o en metálico. Además, podría llegar a superar el 15 % si la compañía no cumple determinados objetivos de negocio.

Aunque la destitución de Gimeno se podría incluir "a última hora" en el consejo del miércoles, lo previsible es que se aborde en junio en un consejo extraordinario para que el que aún no hay fecha. Según fuentes conocedoras de la situación, cuatro consejeros han solicitado, a través del secretario del consejo, que Gimeno convoque una reunión extraordinaria para decidir su destitución tras perder el apoyo del 70% del capital, decisión que, en todo caso debería ser ratificada posteriormente por la Junta.

PETICIÓN

La petición la apoyan las hermanas Álvarez y ha sido efectuada por los actuales consejeros delegados de la compañía, Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa, y de históricos de la compañía, Carlos Echevarría y Florencio Lasaga, quien fue nombrado presidente de la Fundación Areces tras la muerte de Isidoro Álvarez.

Según fuentes cercanas a Gimeno, éste no tiene inconveniente en convocar dicho consejo pero no lo hará hasta que los solicitantes lo pidan por escrito, con sus nombres y firmas, porque entiende que la transcendencia de la decisión así lo requiere.

Tampoco se plantea dimitir ni vender su participación en la compañía porque defenderá hasta el final su proyecto, que pasa por modernizar sus estructuras y estrategia de negocio, con una fuerte apuesta por el comercio electrónico.

ESTATUTOS

Según los estatutos de El Corte Inglés, a los que ha tenido acceso EFE, el consejo podrá ser convocado a petición de un tercio de sus miembros, indicando el orden del día, si, previa petición al presidente, éste no hubiera hecho la convocatoria en el plazo de un mes sin causa justificada. "Sin perjuicio de ello, quedará el consejo válidamente constituido sin necesidad de convocatoria, cuando se hallen reunidos la totalidad de los miembros que los constituyen y acepten por unanimidad la celebración de la reunión", añade el documento

Gimeno accedió a la presidencia tras el fallecimiento de su tío Isidoro Álvarez en septiembre de 2014 y dirigió la compañía hasta octubre de 2015, cuando, por unanimidad, el consejo le quitó las funciones ejecutivas para repartirlas entre Del Pozo y Nuño de la Rosa, dos ejecutivos de larga trayectoria en el grupo. Entonces, Gimeno, que encargó que se auditara al jefe de los servicios de Seguridad del grupo, asumió el cargo de "presidente no ejecutivo", figura que no había existido en El Corte Inglés y tras cuya asunción elevó su participación en actos públicos.