El Pacto de Toledo se rompe sin acuerdo. Los trabajos de la comisión parlamentaria que se encarga de velar por la sostenibilidad del sistema de pensiones quedaron ayer en agua de borrajas al no lograr cerrar las fuerzas parlamentarias unas recomendaciones que estaban muy cerca del consenso y en las que se trabajaba desde hacía más de dos años. Con la convocatoria de elecciones sobre la mesa, este órgano echará el cierre sin acuerdo hasta la llegada de un nuevo Gobierno. La revalorización de las pensiones según el IPC, acabar progresivamente con el déficit de la Seguridad Social y la política de préstamos del Estado o acercar la edad real de jubilación a la edad legal son algunas de las recomendaciones que se han quedado encalladas.

Así lo trasmitieron los portavoces del Pacto de Toledo después de una reunión informal a puerta cerrada que se saldó con dos protagonistas: PP y Unidos Podemos. El primero porque con elecciones a la vista llegó sin muchas intenciones de cerrar ningún acuerdo y el segundo porque apareció con muchos más votos particulares a las recomendaciones, que ya estaban casi cerradas, de los tres que había anunciado.

«El adelanto electoral lo ha precipitado todo absolutamente», reconoció la portavoz de Unidos Podemos, Aina Vidal. La representante del partido morado aseguró que al borrador le faltaba «mucha discusión» para llevarlo a la votación del último Pleno de la legislatura.

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, aseguró que «no es una buena noticia». «Hubiera sido bueno enviar una serie de recomendaciones todavía en tiempo hábil de esta legislatura que luego tendrían otro periodo de acomodación legislativa», agregó. No obstante, Sordo pidió al Gobierno que, antes de terminar la presente legislatura, recuperase la revalorización de pensiones con el IPC y derogase el actual factor de sostenibilidad. Y ya en la próxima legislatura que sea cuando se aborde el debate integral sobre los ingresos de las pensiones.