El comercio pierde unos 6.175 millones de euros al año, el equivalente al 9,3% de sus ventas, por la comercialización de productos falsificados, según datos de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea facilitados por la Confederación Española del Comercio y Andema.

«Estas cifras se traducen en 133 euros perdidos por habitante», afirmó en un comunicado conjunto la patronal del pequeño comercio y la Asociación para la Defensa de la Marca (Andema). Para ambas entidades, terminar con la venta de falsificaciones pasa por una voluntad política a todos los niveles, pero también por la concienciación de la sociedad, porque los consumidores serán «responsables» y compren en comercio lícitos que «generan empleo y pagan impuestos».

«La distribución y venta de falsificaciones constituye una de las actividades predilectas del crimen organizado y disminuye los ingresos en impuestos debido a la caída de ventas declaradas y legales», subrayó el director general de Andema, José Antonio Moreno. El secretario general de la CEC, José Guerrero, apuntó que la comercialización de estos productos «conlleva la pérdida de algo más de 40.000 empleados al año».