La producción y distribución de bebidas de Coca-Cola en Andalucía, donde cuenta con dos plantas embotelladoras, supuso una contribución a la economía andaluza de 1.137 millones de euros en 2016, equivalente al 0,8% del PIB andaluz, y generó casi 800 empleos directos. En un encuentro en la Cámara de Comercio de Sevilla, el director del área Sur de Coca-Cola European Partners Iberia, Eugenio Molina, presentó un estudio del impacto socio-económico de esta empresa realizado por la consultora Steward Redqueen, que cifra en 15.200 empleos indirectos a través de su red de proveedores, distribuidores y comercios y establecimientos de Horeca. Cada puesto de trabajo directo en Coca-Cola genera otros 19 indirectos en la economía regional, donde la empresa cuenta con 290 proveedores.

El responsable territorial de la empresa, que agrupa a todas las plantas embotelladoras de la península Ibérica (donde se incluyen las siete que tiene en España) hizo hincapié en la apuesta por la innovación de nuevos productos, en envases reciclables y en producción sostenible con una inversión en 2017 de 9,8 millones y de 16,4 millones este año en su dos plantas andaluzas. En concreto, se prevé instalar una nueva línea de vidrio rellenable o retornable en la planta de Sevilla, que es la mayor de producción de este tipo de toda la UE; la adaptación de las líneas para incluir un nuevo tapón aligerado en las botellas PET; la puesta en marcha de una botella PET Spiral, así como otros proyectos de ahorro energético. La planta de Málaga cuenta con cuarenta trabajadores y tres líneas de producción con una alta productividad -40 millones de cajas/unidad-, y en Sevilla se producen 128 millones de cajas/unidad y su plantilla la integran 240 empleados.

En total en Andalucía vende más de cien millones de cajas/unidad al año de todos los productos de Coca-Cola, el 27 % del total nacional, atiende a más de 66.000 clientes y llega a 38 millones de consumidores.