Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) anunciaron ayer la desconvocatoria de los paros a los que estaban llamados los trabajadores el próximo sábado 16 de junio con el objetivo de «dar una última oportunidad a la negociación» con las organizaciones empresariales de cara a conseguir un acuerdo en el marco de la negociación colectiva.

«Ante el acercamiento de posiciones producido en los últimos días, CCOO y UGT han decidido dar una última oportunidad a la negociación», afirmaron en un comunicado emitido ayer las dos centrales sindicales mayoritarias.

La desescalada de la tensión, que alcanzó su máximo punto en las concentraciones que protagonizaron los sindicatos el pasado 22 de mayo frente a las sedes de las patronales, llega tras «un cambio relevante en las circunstancias de la negociación», es decir, un acercamiento en las cifras sobre la mesa negociadora del acuerdo salarial, que está encallado desde hace varios meses.

Fuentes de ambos sindicatos valoran positivamente el paso del «hasta el 2%» en incrementos salariales que han sostenido hasta ahora las patronales CEOE y Cepyme, al «entorno al 2%», más acuerdos variables en función de factores como la productividad.

Una concreción relevante y que los secretarios generales de ambas organizaciones sindicales resaltaron en la rueda de prensa del pasado martes 5 de junio, cuando manifestaron su oposición a que el «hasta el 2%» implicara también subidas del «0,1%». La subida salarial media pactada en los convenios colectivos registrados hasta mayo se situó en el 1,59%, ligeramente por encima del 1,56% de abril, según datos provisionales publicados por el Ministerio de Trabajo.

Los sindicatos partían de unas reivindicaciones de incrementos salariales en el marco de la negociación colectiva de entorno al 3%, así como el incremento de los salarios mínimos por convenio a los 1.000 euros y una cláusula de garantía salarial vinculada al IPC. Este último aspecto despierta especial oposición en la patronal.

CAMBIO DE MENSAJE / Desde la CEOE no quisieron valorar la desconvocatoria de las movilizaciones, aunque fuentes de la organización apuntaron que «si cuando hicieron estas convocatorias era para escenificar un bloqueo en las negociaciones, su desconvocatoria demuestra que no estaban bloqueadas».

Diversas fuentes de CCOO y UGT se mostraron optimistas ante la posibilidad de que se alcance un acuerdo. «A ver si cerramos lo que el año pasado no conseguimos cerrar», apuntaba una de ellas. La tensión entre las partes, expresado en el «o hay acuerdo o hay conflicto», que ha esgrimido en sus últimas apariciones públicas el secretario general de UGT, José María Álvarez, ha dado paso a la voluntad de ultimar el pacto «en los próximos días» y con la máxima voluntad de discreción.

La decisión de los sindicatos de suspender la convocatoria de movilizaciones en diferentes puntos de toda España bajo el lema Tiempo de Ganar es un gesto hacia la patronal, aunque no implica la desconvocatoria total. Fuentes sindicales no descartan reactivarlas más adelante si las negociaciones se eternizan.