La buena sintonía entre Gobierno y agentes sociales pende de un hilo. Si bien ambos mantienen una posición muy similar entorno a la contrarreforma laboral -incluso llegaron a firmar un texto en diciembre- lo cierto es que, de momento, estas líneas no se han materializado. Y eso pesa en el seno de CCOO que pide al Gobierno que sea "audaz" y mueva ficha con un Real Decreto Ley en el que se vean reflejados los acuerdos alcanzados porque sino "pueden debilitarse las mesas de diálogo en los próximos meses", advierten.

Desde el sindicato son cautos, no amenazan pero sí avisan al Gobierno de que el tiempo no corre a su favor, y recuerdan -en palabras del secretario general de CCOO, Unai Sordo, en un encuentro con periodistas- que una mesa de negociación "no es una tertulia". En este sentido, Unai Sordo lanzó una cuestión al aire: "Si el Gobierno nos abre una segunda fase de negociación -en relación a la intención del Ejecutivo de llevar a cabo cambios laborales entorno a la contratación -, qué posición tenemos que jugar los sindicatos cuando nos consta que hay unos textos cerrados" y no materializados.

JUGADA A DOS BANDAS

El problema de fondo versa en que la realidad parlamentaria actual -con un Gobierno de 84 diputados y sin mayoría absoluta con su principal aliado (Unidos Podemos) haciendo de árbitro- provoca que la negociación colectiva con los agentes sociales pase de tener los habituales dos o tres actores a tener muchos más, pues ya no vale el acuerdo entre sindicatos y Gobierno -más patronal- sino que ahora hay que convencer también a otras fuerzas. En concreto, en lo referente a la contrarreforma laboral, el poder lo tiene PDEcat que aparece como el principal señalado por CCOO, aunque también Podemos que es el socio de Gobierno de Sánchez y no se lo va a poner fácil como ha demostrado este martes tumbando el decreto de los alquileres.

Y este juego a dos bandas del Gobierno -por un lado negociación con sindicatos y patronal y por otro con el PDEcat- con diferentes propuestas encima de la mesa no gusta demasiado a CCOO que pide al Gobierno que sea "audaz" y materialice 'sus' acuerdos vía Real Decreto Ley. Así, la pelota caería en el tejado del PDEcat que, aseguran, "hubieran aguantado el tirón". "Sería muy difícil de explicar para ellos, con su discurso actual vinculado a la independencia y a todos los problemas sociales", y no podrían evitar apoyarlo, señaló Unai Sordo.

"El problema del Gobierno es que tiene que negociar con PDEcat y Unidos Podemos, no se trata de un bloqueo sino de qué contenidos saldrán de ahí. Nosotros éramos conscientes de que habría negociación parlamentaria, pero pedimos corresponsabilidad al Gobierno con lo que hemos hablado. Del PDEcat no me consta una actitud de bloqueo como sí de devaluación de contenidos", agregó Sordo.