La manifestación convocada por las entidades agrarias para exigir precios justos para el campo extremeño ha finalizado con incidentes y heridos, situación que no ha acompañado para el diálogo con la administración estatal y autonómica, todo ello en el marco de la feria Agroexpo, informa Efe.

Las reivindicaciones del sector agrario extremeño para esta protesta venían avaladas por numerosas organizaciones agrarias, así como por otras entidades y varias formaciones políticas, y así ha quedado reflejado en el inicio de la manifestación, cuya pancarta de cabecera 'Por un campo con futuro. Defendemos lo nuestro' resumía el compromiso del sector con sus productos y sus necesidades.

Alrededor de 10.000 personas, según los convocantes, y unas 3.000 a juicio de la Delegación del Gobierno, se han dado cita en esta protesta, que ha recorrido la localidad de Don Benito, desde la estación de autobuses hasta el recinto ferial de FEVAL.

Inicio de Agroexpo

En estas instalaciones, y con motivo de la apertura de Agroexpo, el ministro de Agricultura, Luis Planas, y el jefe del Ejecutivo autonómico, Guillermo Fernández Vara, además de visitar la feria, tenían previsto reunirse con representantes de las organizaciones agrarias convocantes.

Sin embargo, la finalización de la manifestación ha tenido una versión muy diferente, pues varios manifestantes han roto el cordón de seguridad establecido por la Policía Nacional y han intentado acceder al interior de la feria. Además, han lanzado botellas de aceite, por lo que los agentes han intervenido para evitar que dichos incidentes se trasladaran al interior.

15 heridos en las protestas

Como consecuencia de ello, un total de 12 agentes policiales y tres manifestantes han resultado heridos de carácter leve, según fuentes de la Delegación del Gobierno.

"Nos hubiera gustado el diálogo ofrecido, pero no ha sido posible", ha dicho Vara, quien ha coincidido con Planas en remarcar la importancia de trabajar todos juntos "a través del diálogo".

Por su parte, las entidades convocantes de la protesta han expresado el malestar de la agricultura debido "al abandono de las instituciones comunitarias y de las administraciones española y extremeña".

Para muchas de ellos, la situación que vive el campo es "un problema de Estado", pues la pervivencia de la agricultura "está en riesgo" debido a los precios "de ruina" y a todas las incertidumbres en relación a la nueva PAC.