La vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, dejó ayer la puerta abierta a la posibilidad de acudir a los créditos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para financiar el gasto sanitario derivado del coronavirus, durante su participación en la 36 Reunión del Círculo de Economía.

Preguntada por José Manuel Páramo, miembro del Comité Ejecutivo y del Consejo de Gobierno del BCE entre el 2004 y el 2012, sobre si España acudirá al fondo de rescate europeo, Calviño no contestó directamente pero explicó que las decisiones que se tomen «en las próximas semanas y en los próximos meses, van a estar guiadas, como siempre, por la defensa del interés general, el interés de los contribuyentes españoles». «Ese es el principio que nos guía y ese será el que nos guíe en la toma de decisiones respecto al acceso a los instrumentos comunitarios», agregó.

La titular de Economía defendió que en una situación como la actual, en la que tanto España como los países de su entorno se enfrentan a «la mayor recesión de nuestra historia», la respuesta a la crisis debe ser «europea y contundente». «Este shock ha desmontado de un plumazo todos los pronósticos que había», dijo Calviño, que defendió la importancia de los instrumentos de liquidez europeos para apoyar a los estados miembros en su lucha contra la pandemia como el BEI, el SURE y el MEDE.

El presidente de Caixabank, Jordi Gual, consideró que «el choque puede ser más adverso y prolongado de lo que pensamos», por lo que apuesta por ayudas directas a los sectores más afectados por la crisis. «Probablemente tenemos que olvidarnos de préstamos y pasar a hablar de ayudas o recapitalización teniendo en cuenta distintas empresas y contexto de reestructuración o no sectorial», propuso Gual. «El apoyo social tiene que continuar pero debemos pensar en términos de empleabilidad, más que en el mantenimiento de un puesto de trabajo en concreto», añadió.