La compraventa de vivienda registró en abril una caída histórica del 38,3% como consecuencia de la crisis del covid-19, al pasar de 41.283 operaciones en ese mes en el 2019 a 25.483 este año, al tiempo que las hipotecas sobre viviendas bajaron un 16,4%, hasta las 24.353 operaciones. Desde que se realiza esta estadística del Colegio de Registradores de la Propiedad, en el 2004, no se había producido una caída tan notable; ni siquiera durante la reciente crisis inmobiliaria, según pone de manifiesto el propio organismo, cuyas estadísticas sirven de base para realizar la contabilidad de INE sobre transmisiones patrimoniales.

Los datos registrales reflejan que las compraventas totales de inmuebles pasaron de casi 82.966 operaciones en abril del año pasado a apenas 46.985 este año, lo que supone un descenso del 43,4%. Dentro de estas, han quedado por debajo de 26.000, con una caída del 38,3%.

Además, los datos de los registradores reflejan que las hipotecas tuvieron también un resultado negativo en el cuarto mes del año, aunque más moderado. Los créditos hipotecarios totales pasaron de 39.460 operaciones en abril del año pasado a 33.241 en abril de este año, un 15,8% menos. Las hipotecas sobre vivienda se redujeron un 16,4%, y han pasado de 29.137 a 24.353 operaciones en un año.

DESCENSO ANUAL / El análisis de la evolución anual de compraventas e hipotecas en el Registro de la Propiedad durante los primeros cuatro meses del año refleja igualmente descensos. En el apartado de compraventas, las operaciones totales experimentaron un retroceso en enero del 5% y las compraventas de vivienda del 2,7%, para pasar a tasas positivas en febrero del 1,5% y 2,7%, respectivamente.

El primer impacto claro de la crisis sanitaria se reflejó con un descenso en marzo del 20,1% y del 17,7%, que se ha visto agudizado posteriormente en abril -primer mes completo bajo el estado de alarma- hasta el 43,4% de reducción en las compraventas totales y el 38,3% en la vivienda.

Las comunidades y ciudades autónomas que experimentaron mayores caídas en las compraventas totales en abril fueron Melilla (76,4%), Castilla-La Mancha (59,3%) y Extremadura (58,1%), mientras que en el lado opuesto las que menos descendieron fueron Cantabria (30,6%), País Vasco (32,2%), Valencia (33,6%) y Cataluña (35,1%).

En cuanto a las compraventas de viviendas, todos los territorios registraron caídas en abril, siendo las más elevadas las que se registraron en Melilla (73,6%), Canarias (61%), Castilla-La Mancha (56,4%), Extremadura (52,7%), Asturias (48,5%) y Aragón (48,3%). Los menores retrocesos fueron los que marcaron Cantabria (21%), La Rioja (21,1%) y Baleares (27,7%). Con relación al total de hipotecas constituidas, las que experimentaron mayores descensos fueron Melilla (66,7%), Navarra (50,5%) y Castilla-La Mancha (49,9%).

Paralelamente, los precios no han registrado variaciones significativas. Las tasaciones realizadas durante el mes de mayo por la empresa de valoración inmobiliaria Tinsa siguen sin mostrar variaciones estadísticamente significativas en los precios medios de la vivienda en España.

El índice general del IMIE General y Grandes Mercados se mantuvo en 1.552 puntos en mayo, prácticamente sin cambios respecto al mes anterior. El precio medio en España es un 3,6% superior al de mayo del 2019 y acumula una revalorización del 18,5% sobre el mínimo registrado durante la crisis financiera. La alteración del normal desarrollo de la actividad inmobiliaria a partir de marzo como consecuencia de la crisis sanitaria no ha provocado por el momento cambios estadísticamente significativos en la evolución de los precios del mercado residencial, que comenzaron a mostrar signos de estabilización hace ya varios trimestres.

El índice general se mantuvo plano en mayo respecto a abril (0,0%). «El valor medio de los distintos grupos geográficos en mayo es similar a la media de los meses precedentes del 2020, y quedan algo por encima las áreas metropolitanas tras un incremento mensual del 2,7%», afirma Rafael Gil, director del Servicio de Estudios de Tinsa.