España no es Italia pero esta semana también recibirá un toque de atención de Bruselas por su borrador presupuestario para 2019 remitido el pasado lunes por el Gobierno de Pedro Sánchez. La Comisión Europea, según han confirmado a este diario fuentes de la institución, tiene previsto enviar la misiva antes de este viernes para expresar sus dudas por el anteproyecto, el primer aviso formal el procedimiento de examen de Bruselas.

El aviso no significa que el Ejecutivo comunitario vaya a echar atrás las cuentas pactadas por Sánchez y Podemos, y todavía sujetas a la tramitación de parlamentaria, pero sí que genera dudas entre los servicios de economía de la Comisión. Es más, fuentes de la Moncloa han quitado hierro a la carta porque, aseguran, se piden solo aclaraciones técnicas y en ningún caso debe interpretarse como un posible riesgo que ponga en juego los Presupuestos. No es una llamada de atención ni una advertencia, han señalado fuentes gubernamentales desde la capital comunitaria.

El mismo argumento que ha esgrimido la ministra de economía, Nadia Calviño, en los pasillos del Congreso este jueves. "España tiene una situación un poco especial, porque hemos enviado a Bruselas un plan presupuestario sin tener el anteproyecto de ley de Presupuestos todavía, así que lo normal es que la Comisión Europea nos envíe una carta, tome nota de nuestro plan y nos inste a enviarle en cuanto tengamos el anteproyecto de ley de Presupuestos y cualquier otra información relevante que pueda ser útil para actualizar sus previsiones de aquí a entonces", ha explicado.

MONCLOA DEFIENDE SU PRESUPUESTO

El Ejecutivo español, que todavía no ha recibido la misiva, sostiene que el mensaje que recibe de las autoridades sigue siendo positivo y alega que no puede concretar qué aclaraciones pide la Comisión Europea porque todavía no han recibido el documento. El Gobierno está tranquilo con las Cuentas. Sabemos con certeza que no va a haber incumplimiento, trasladan desde la Moncloa.

España remitió el pasado lunes 15 de octubre a Bruselas un plan presupuestario con una senda de déficit diferente a la pactada por la Unión Europea, con un objetivo nominal del 1,8% frente al 1,3% pactado por el Gobierno de Mariano Rajoy (del 2,7% para este año frente al 2,2% prometido). Las cuentas incluyen además un ajuste estructural del 0,4% del PIB (unos 5.000 millones de euros), frente al 0,65% reclamado por el Ecofin para el próximo año, un margen de flexibilidad permitido por el Tratado dado que el objetivo de déficit quedará previsiblemente por debajo del 3% que marca como límite el pacto de estabilidad y crecimiento.

España no es la única que recibirá al aviso de Bruselas. El país que más preocupa en estos momentos, y el gran problema, reconocen en el Ejecutivo comunitario, es Italia cuyas cuentas sí podría tumbar la Comisión Europea. Además, han confirmado fuentes del Ejecutivo, también recibirán la carta de la Comisión Francia, Italia y Bélgica y podrían entrar en el mismo saco Portugal y Eslovenia. Este último país ha cambiado recientemente de Gobierno y ha remitido un presupuesto prorrogado por lo que el aviso podría ir dirigido a urgir a sus autoridades a remitir unas nuevas cuentas cuanto antes, como ya hizo Bruselas el año pasado con España. En el caso de Bélgica, su ministro de finanzas, Johan van Overtvelt ha arremetido contra la decisión de Bruselas de meter a su país en el mismo saco que a Italia. "Es ridículo. La Comisión mete a todos los países en el mismo saco cuando no debería y ciertamente no a Bélgica", se ha quejado. Según las cuentas belgas, el próximo año su ajuste estructural alcanzará el 0,2% cuando debería ser del 0,6%.

BOICOT PARLAMENTARIO

La carta de Bruselas llega después de la polvareda levantada este miércoles por PP y Ciudadanos en el Congreso, dispuestos a boicotear los Presupuestos de Sánchez. Los populares han anunciado que bloquearán las Cuentas públicas con todos los instrumentos a su disposición en el trámite parlamentario. Los de Albert Rivera denuncian que los números del Ejecutivo para el 2019 son "ilegales".