La Unión Europea (UE) no quiere entrar en guerra comercial con EEUU e insiste en la vía del diálogo para evitar una escalada de las tensiones comerciales con Washington . Aún así, tras la decisión del Gobierno de Donald Trump de imponer desde este viernes aranceles a las importaciones de varios países europeos, entre ellos Francia, Alemania Reino Unido o España, en respuesta al caso de las ayudas ilegales a Airbus, Bruselas ha avisado que le quedará más remedio que responder con la misma moneda cuando la OMC se pronuncie sobre las ayudas ilegales a Boeing.

En el caso de España, los aranceles, que se elevan al 25% en los productos agroalimentarios, afectan esencialmente al vino, la aceitunas y el aceite, entre otros. El Banco de España ha estimado que puede costar un descenso de hasta el 12% en las ventas a EEUU.

"Lamentamos la elección de EEUU de seguir adelante con los aranceles. Este paso no nos deja otra alternativa que seguir en el momento oportuno con nuestros propios aranceles por el 'caso Boeing', en el que EEUU también ha vulnerado las reglas de la Organización Mundial del Comercio, ha advertido este viernes la comisaria de comercio, Cecilia Malmström, que ha anunciado que la Comisión Europea supervisará el impacto de las contramedidas estadounidenses anunciadas contra los productos europeos, y especialmente los agrícolas.

DAÑOS COLATERALES

La responsable de la política comercial de la UE ha vuelto a reiterar que imponerse aranceles mutuamente no va en interés de ninguna de las dos partes porque supondrá un significativo daño para la cadena de suministros en el sector aéreo estadounidense y europeo, lo que generará a su vez daños colaterales importantes en otros sectores que ya están sufriendo las tensiones comerciales.

Como los fabricantes de aviones más importantes del mundo, la UE y Estados Unidos tienen una responsabilidad conjunta de sentarse y negociar una solución que sea equilibrada y que cumpla con la OMC, ha recordado Malmström insistiendo en que ambos, la UE y Estados Unidos, han sido declarados culpables de conceder subsidios ilegales. Bruselas presentó en julio pasado un plan con propuestas concretas para seguir apoyando al sector aeronáutico pero de momento sigue sin respuesta del otro lado del Atlántico. Esta oferta ha recordado Malmström en su comunicado- sigue sobre la mesa.