El presidente de la Cámara de España y de Freixenet, José Luis Bonet, ha defendido este martes el papel de las Cámaras de Comercio como un elemento de "fortalecimiento y vertebración" del país a través de su capilaridad territorial que se debe "aprovechar" para trabajar en un "proyecto España frente a movimientos separatistas y populistas". "Para que se ponga en valor la unión, la concordia, la cooperación y el trabajo conjunto que ha llevado a España al éxito", dijo.

Bonet se refirió en esta línea durante un desayuno organizado por Nueva Economía Forum en el que versó ese éxito sobre la constitución, la monarquía y el estado de las autonomías, de estas últimas dijo que "si no abusan son muy útiles". Además, el presidente de la Cámara de España defendió que se debe poner el acento en la educación y valores de las generaciones más jóvenes. "Los jóvenes deben confiar en el proyecto común que es España y, para alcanzar esa meta, las cámaras cuentan con un instrumento dirigido a ellos", propuso Bonet que también dijo que España "ha mejorado en su enseñanza pero ha perdido posición en la educación en valores".

En este sentido, el también presidente de Freixenet alertó de la necesidad de mejorar la formación de los trabajadores e incidió en la importancia de la Formación Profesional Dual para evitar la "tremenda paradoja" que se vive en España con medio millón jóvenes en el paro y cerca de 300.000 puestos de trabajo sin cubrir porque no encuentran jóvenes. "Se deben vincular los sistemas educativos con las necesidades competenciales de las empresas", agregó.

'LA EMPRESA COMO CLAVE DE LA POLÍTICA'

Así, el presidente de la Cámara de España, que engloba a las 85 cámaras territoriales y las 36 cámaras que España tiene en el exterior, defendió el papel del sistema cameral en un mundo globalizado "en el que los cambios suceden con gran velocidad" para contribuir a que España "no pierda el tren de la Cuarta Revolución Industrial", sobre todo, después de las reforma cameral del 2014 que las sumió "en una profunda crisis". Para ello, pidió dar un "nuevo impulso" al sistema de cámaras cuyas funciones prioritarias versan sobre la colaboración con el Gobierno y las instituciones públicas "defendiendo la empresa y el sistema". "La empresa es la pieza clave de una economía como la nuestra y la política debe escuchar a las empresas y a partir de ahí cumplir, pero si no escuchan no cumplen su función", agregó.

Entre los principales objetivos del presente y futuro, además de la formación de los jóvenes, Bonet enunció la internacionalización y la digitalización de las empresas. Así, el presidente de las Cámaras de España dijo que durante la crisis "300.000 empresas se han quedado en la cuneta, y el resto han visto que o se internacionalizan o se muere". "Lo q está pasando aquí es un cambio estructural. Yo eso lo viví en la Fira de Barcelona, y por eso aguantó la crisis, porque hizo eso. Ahí aprendí que las pymes de este país sin adaptarse a la globalización están perdidas", añadió.