La guerra comercial entre Estados Unidos y China sigue trayendo de cabeza a los inversores. Si el viernes Donald Trump amenazó con imponer nuevos aranceles del 10% sobre productos chinos importados por valor de 300.000 millones de dólares, este lunes le ha tocado el turno a las represalias del país asiático. La segunda economía del mundo ha dejado caer su moneda hasta el nivel más bajo desde el 2008 y ha dado la orden a las empresas públicas del país de dejar de comprar productos agrícolas estadounidenses, cuya adquisición les exige el presidente americano. Así las cosas, las bolsas estadounidenses han abierto con caídas de más del 2% y las europeas han cerrado con notables descensos. El Ibex 35 ha bajado el 1,35%, con lo que su subida anual se limita ya al 2,7%.