La mejora de los resultados empresariales facilitada por la recuperación económica solo se trasladó de forma muy parcial al empleo en el 2016. Las compañías no financieras ganaron un 68,5% más el año pasado, pero su gasto en personal solo se incrementó en un 3,9%. Es decir, 17,56 veces menos, según los datos publicados este jueves por el Banco de España. En el 2015, en cambio, los beneficios cayeron el 14,1% y el desembolso en la plantilla aumentó el 3,7%.

Las 379.014 empresas de la muestra recogida por el organismo público incrementaron su número de trabajadores medio durante aquel ejercicio en un 4,1%, en línea con la mejora de sus ingresos más básicos (4,6%). El gasto en personal aumentó en menor medida (el citado 3,9%) porque los nuevos empleados entraron con sueldos más bajos, como muestra que la remuneración media por trabajador bajase el 0,1% (en el 2015, eso sí, la caída fue del 0,8%)

Esta evolución se debió sobre todo a las grandes empresas. Las pequeñas crearon más puestos de trabajo (6,5% más) y elevaron el salario medio (0,8%), lo mismo que hicieron las empresas medianas (4,4% y 1%, respectivamente), como viene sucediendo desde el 2014. En cambio, las grandes compañías registraron un incremento de empleos menor que la media (2,7%) y redujeron la remuneración media (0,3% de caída). Por sectores, la mayor caída de los salarios se produjo en la energía, negocio afectado por el encarecimiento del petróleo (1,9%) y en la información y las comunicaciones (0,9%).

También en el 2017

Si se toma la muestra adelantada de 884 empresas que ha ofrecido datos de los tres primeros trimestres del 2017, se comprueba que la tendencia se mantiene. Estas compañías, básicamente medianas y grandes, incrementaron su plantilla en el periodo (2,2%, frente al 1,5% de un año antes), en esta ocasión por encima de la mejora de sus ingresos básicos (0,8%) y del beneficio (cayó el 20,5% por los menores resultados extraordinarios). El aumento del empleo se produjo a costa de reducir el salario medio de sus empleados un 0,2%, pero mientras las medianas lo elevaron (0,9%), las grandes los siguieron reduciendo (0,2%).

El director de economía y estadística del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha restado importancia a la ligera caída de la remuneración media del año pasado. "Hay que tener en cuenta la inflación (-0,2% de media en el 2016, pero 1,6% en diciembre de aquel año). El salario real no se ve tan perjudicado. Y también la tasa de paro, que entiendo que se tiene en cuenta en el proceso de negociación salarial", ha argumentado.

El alto funcionario valoró como "muy positivo" el año 2016 para el empleo y también quitó importancia a las variaciones del gasto en personal respecto al beneficio: "El empleo es una variable más estable que el resto de la cuenta de resultados, salvo que estés en recesión". Por lo que sí mostró su preocupación es por el hecho de que el empleo temporal creciese el año pasado tres veces más que el fijo (8,4% frente al 2,8%).