El BBVA ha puesto en marcha el sistema de pagos «invisibles» para los trabajadores de la sede central de la entidad en Madrid, que se basa en tecnologías biométricas que hacen un reconocimiento facial del cliente durante la transacción, según comunicó ayer la entidad.

Se trata de una aplicación basada en la tecnología biométrica de la start up Veridas, creada por el banco y la empresa Das-Nano 2017, con la que más de 1.000 empleados de BBVA ya pagan con su móvil sin necesidad de pedir la cuenta en los locales de la Ciudad BBVA, gestionados por la compañía Sodexo.

En estos establecimientos, el sistema también permite seleccionar los productos concretos que se quieren consumir para que estén listos y se puedan recoger sin esperar colas.

Desde el banco presidido por Francisco González explican que el siguiente paso en el desarrollo del proyecto será la integración de tecnologías biométricas para hacer realidad el pago mediante la identificación facial del cliente, es decir, «pagar por la cara».

Esta iniciativa permite que el cliente compre pero con un proceso de pago «invisible», que «desaparece o es prácticamente inexistente».