El beneficio del grupo farmacéutico Bayer cayó un 34,7% en el segundo semestre del 2018, 799 millones de euros menos que en el mismo periodo de un año antes por extraordinarios tras cerrar la compra de Monsanto -incluyendo deuda- y la desinversión del productor de plásticos Covestro que ya arrastraba desde los tres primeros meses del año, según ha informado el grupo en un comunicado este miércoles.

El gigante de la pastilla ha explicado que el beneficio del primer trimestre bajó un 16,8% y la ganancia operativa (Ebit) se redujo en el primer periodo un 5,9%, hasta 3.661 millones de euros, mientras que la facturación mejoró un 1,2%, hasta 18.619 millones de euros. "Estamos en rumbo para lograr los objetivos anuales", dijo el presidente de Bayer, Werner Baumann, al presentar el balance.

"La adquisición de Monsanto ha juntado dos negocios fuertes que se complementan en gran medida: la innovadora cartera de productos químicos y biológicos de protección de plantas de Bayer y el extraordinario conocimiento de Monsanto en las áreas de semillas y propiedades de las plantas", dijo Baumann."Ahora somos una empresa líder en la agricultura", añadió el presidente de Bayer.

Los tipos de cambio tuvieron en el segundo trimestre un efecto negativo de 130 millones de euros en el resultado de Bayer.

La adquisición de Monsanto también generó unos gastos extraordinarios de 363 millones de euros en el segundo trimestre y de 441 millones de euros en todo el primer semestre.

BAJAN LOS MEDICAMENTOS SIN RECETA Y SUPLEMENTOS

La división de farmacia redujo entre enero y junio el beneficio operativo un 4,5% (2.216 millones de euros), la de medicamentos sin receta, suplementos alimenticios y productos para el cuidado corporal lo bajó un 22,2% (368 millones de euros), la de productos para la agricultura lo empeoró un 3,8% (1.046 millones de euros), mientras que la de productos veterinarios lo incrementó un 5,2% (245 millones de euros).

Bayer ha revisado al alza sus pronósticos de facturación para todo el 2018 tras adquirir Monsanto y prevé una facturación de 39.000 millones de euros (35.000 millones de euros pronosticados anteriormente), de ellos 5.000 millones de euros corresponden a Monsanto.

La venta de algunos negocios a BASF, que fue la condición que las autoridades reguladoras establecieron para aprobar la operación, reducirá la facturación de Bayer en 1.000 millones de euros.