El barril de petróleo Brent cotizó ayer a 80 dólares en el mercado de futuros de Londres, por primera vez desde el 2014, entre temores a una caída del suministro por la crisis en Venezuela y las sanciones de Estados Unidos contra Irán.

El crudo sigue al alza por el temor de los inversores a que se reduzca el suministro global, debido a la caída de la producción en Venezuela y en Irán, que afronta sanciones tras la retirada de EEUU del pacto multilateral sobre su programa nuclear.

En reacción inmediata a esas penalizaciones económicas, la petrolera francesa Total anunció que abandonará el proyecto iraní South Pars 11 (SP11), uno de los campos gasísticos mayores del mundo, y explicó que un 90% de su financiación procede de entidades estadounidenses.

La Agencia Internacional de la Energía advirtió en su informe mensual de que la baja producción en Irán y Venezuela, que está sumida en una crisis política y económica, son los «principales desafíos» para el precio del crudo. El organismo avisó de que los precios del crudo ya han aumentado un 75% desde junio del 2017 y advirtió de que esta apreciación podría acabar afectando a la demanda.