El Banco de España lleva tiempo advirtiendo a las entidades financieras de que, aunque han mejorado su capital en los últimos años (del 7,5% del 2007 al 13,5% del 2018), siguen teniendo un nivel de solvencia inferior a la media comunitaria y deben mejorarlo. El supervisor, sin embargo, ha elevado este viernes el tono. "Los supervisores no bajamos el listón y seguimos pidiendo a los bancos que aumenten la solvencia, siendo muy discretos con sus dividendos", les ha instado la subgobernadora, Margarita Delgado, apelando por primera vez de forma clara y expresa a las entidades a limitar la remuneración a sus accionistas para dedicar un porcentaje mayor de los beneficios a las reservas.

La número dos del supervisor ha lanzado el mensaje en unas jornadas en que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha celebrado su décimo aniversario. En el mismo foro, el gobernador, Pablo Hernández de Cos, ha puesto también deberes a la banca española. "Es evidente que el sector financiero español se sigue enfrentando a retos importantes, derivados, entre otros, de una tasa de morosidad todavía más elevada que la existente antes de la crisis, de una rentabilidad que se encuentra por debajo del coste del capital, de unos niveles de capital que superan los mínimos regulatorios pero que son inferiores, en media, a los del resto de los países europeos y de la necesidad de restablecer su reputación", ha sostenido.

El gobernador, además, ha señalado que "algunas entidades" se enfrentan a un "reto considerable" por los nuevos requerimientos mínimos de recursos propios y otros pasivos elegibles (MREL, por sus siglas en inglés) que deben completar para que, en caso de quiebra, se rescaten a sí mismas y se minimice así la necesidad de ayudas públicas. "Les debe llevar a unas adecuadas planificación y retención de recursos propios y de emisión de deuda computable como MREL, así como a aprovechar las ventanas de oportunidad que se presenten para cumplir con los requerimientos en el plazo exigido", le ha advertido.

Más recortes

Delgado, por su parte, ha subrayado que el "principal reto" para el sector es mejorar su rentabilidad, un "mal endémico de los bancos europeos por distintos motivos". En España, ha apuntado, la "fuerte competencia" entre los bancos y los bajos tipos está afectando a los resultados, y "hay que compensarlo con capacidad instalada y con los costes". Es decir, reduciendo aún más el número de oficinas y empleados.

La subgobernadora, asimismo, ha reclamado al sector que afronte una "transformación digital de verdad, de puertas para adentro y no para afuera". Las entidades, ha señalado, han lanzado gran cantidad de servicios digitales, pero las distintas plataformas no hablan entre sí, lo que limita la mejora de los costes. Además, les ha instado a mejorar su imagen y reputación. "Deben adoptar los cambios que se han producido en la sociedad, que son muchísimos. La banca todavía no ha hecho esa transformación", ha criticado.