La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ve conveniente que las entidades bancarias "defrauden" las expectativas con el objetivo de disciplinar al mercado, al tiempo que ha criticado la política de comunicación del sector, que califica de "rígida" y provoca que se den asuntos como el pago de dividendos por descontado. Así lo ha indicado Delgado durante el 'XXVI Encuentro del Sector Bancario' organizado por Deloitte, donde ha subrayado que no se deben tratar las expectativas como "cláusulas cuasi contractuales", al tiempo que ha calificado esta actitud de "completamente irracional".

"La renta variable no es renta fija, la realidad es que en muchas ocasiones las previsiones comunicadas han generado unas expectativas de mercado excesivamente rígidas respecto a la cantidad a pagar en dividendos", ha criticado, añadiendo que la variabilidad de resultado debería traducirse en una variabilidad del dividendo.

En su opinión, las políticas de retribución al accionista de cada entidad deben adecuarse a las necesidades de generación orgánica de capital. En este sentido, la subgobernadora del Banco de España ha puesto el foco también en la necesidad de mejorar el capital y la solvencia del sector bancario español, al asegurar que se sitúa a la cola de la zona euro.

Delgado ha reprochado que la banca española sea todavía el "farolillo rojo" en términos de solvencia si se compara con sus pares europeos. No obstante, ha admitido que su nivel de capital se ha reforzado en los últimos años, pasando del 9,8% al 11,5%. La distancia entre la ratio CET1 media entre España y Europa ha pasado de 200 puntos básicos a 300. "La banca europea ha reforzado mucho más su capital que la de nuestro país", ha aseverado. Al contrario, las entidades españolas sí que se encuentran en una mejor posición que el promedio europeo en términos de apalancamiento.

Aunque la rentabilidad ha retornado a valores positivos (+8%) desde 2012, cuando se situó en terreno negativo (-25%) y es "claramente superior" a la media de la eurozona (+6,5%), continúa situándose por debajo de los niveles previos a la crisis y del coste de capital exigido por los inversores. De este modo, Delgado ha subrayado la necesidad de continuar con la corrección de los niveles de activos deteriorados de los balances, lo que permite liberar recursos o eliminar costes; revisar y adecuar sus negocios para adaptarse a las nuevas tecnologías y poder competir con las 'bigtech'; mantener una política de precios "adecuada, coherente, exhaustiva y rigurosa" para mitigar riesgos futuros de morosidad; o aplicar modelos internos.

También ha resaltado como ventaja en cuanto a la rentabilidad la diversificación geográfica de la que se caracterizan las dos principales entidades de España, en clara alusión a Banco Santander y BBVA. "La diversificación geográfica es una fuente de valor añadido y de estabilidad a medio y largo plazo. La baja correlación entre países permite generar unos ingresos más recurrentes y contar con unos márgenes más elevados", ha añadido. De igual modo, a pesar de que ha destacado la "muy significativa" reducción de la estructura operativa, considera que aún existe ajuste de capacidad para lograr un mayor ahorro de costes.