El Banco de España mantiene que la economía crecerá el 2,7 % en 2018, aunque advierte de los riesgos a la baja por la fragmentación parlamentaria, el eventual repunte de la incertidumbre en Cataluña, la escalada de medidas proteccionistas en el ámbito internacional o la retirada de estímulos monetarios.

La entidad ha publicado este viernes sus proyecciones macroeconómicas para el periodo 2018-2020, en las que ha revisado al alza en una décima la previsión de crecimiento para 2019, hasta el 2,4%, como consecuencia de las medidas fiscales y ante la perspectiva de una depreciación del euro.

A pesar de no haber cambiado la previsión de PIB para este año, el Banco de España ha modificado la composición del crecimiento, de forma que pesará aún más la aportación de la demanda nacional (2,5 puntos), mientras que la contribución del sector exterior será dos décimas menor (0,2 puntos).

Efecto en el sector exterior

Destaca la entidad que preside Pablo Hernández de Cos, que los riesgos en torno al escenario central de crecimiento del producto interior bruto (PIB) se inclinan a la baja. En la esfera exterior, no se descarta el posible surgimiento de tensiones financieras asociadas a un repunte de la incertidumbre geopolítica o al proceso de normalización de las políticas monetarias, en particular en Estados Unidos. Asimismo, una eventual escalada en la adopción de medidas proteccionistas podría afectar al dinamismo del comercio y la actividad a nivel global e impactar negativamente en la economía española, cuyas exportaciones se han erigido como palanca del crecimiento a lo largo de la recuperación.

En el plano interno, el Banco de España considera que "la actual fragmentación parlamentaria podría dificultar la implementación de reformas estructurales" y aminorar el ritmo del proceso de reducción del endeudamiento público, lo que "podría ocasionar efectos adversos sobre la confianza de los agentes". Además, no se excluye la posibilidad de un hipotético repunte de la incertidumbre relacionada con la situación política en Catalunya.