El Banco Central Europeo ha certificado ese jueves el final de la compra de deuda en los mercados cuando finalice el mes de diciembre. Después de haber ido reduciendo pogresivamente las cantidades del programa de compras, hasta dejarlo en la actual cuantía de 15.000 millones de euros al mes, el BCE, según lo previsto, ha comunicado este jueves un nuevo paso en el proceso de normalización de su política monetaria poniendo fin al programa de compra de activos con el que hasta ahora ha venido apoyando el mantenimiento de los tipos de interés en mínimos históricos.

Al tiempo que se ha comunicado esta decisión prevista, el consejo de Gobierno del BCE también ha decidido mantener los tipos de interés oficiales en sus niveles mínimos del 0,0% para el precio del dinero; del -0,40% para los depósitos de las entidades en el BCE y del 0,25% para la facilidad marginal del crédito.

El BCE dejará de comprar nueva deuda pública y privada a partir de enero, pero mantendrá su actual nivel de activos pues seguirá reinvirtiendo en adquisición de nuevos títulos a medida que los actuales vayan venciendo. Y, según el comunicado emitido por el BCE, y esto será así durante "un periodo amplio" de tiempo, incluso más allá de que empiecen a subir los tipos de interés de referencia del Banco Central Europeo, previsiblemente a partir del verano del 2019. "Y en todo caso, siempre que sea necesario para mantener las favorables condicionles de liquidez y un amplio grado de acomodación monetaria", se afirma en el comunicado emitido.