El grupo Audi contabilizó un beneficio neto de 2.380 millones de euros en el primer semestre del año, lo que se traduce en un incremento del 15,4% en comparación con los 2.062 millones que obtuvo en el mismo periodo del ejercicio precedente, según datos publicados por la compañía. El responsable de Finanzas, Tecnologías de la Información e Integridad de la compañía, Alexander Seitz, señaló que la firma de los cuatro aros completó con "éxito" la primera mitad del año, pero aseguró que en los próximos meses los "desafíos" aumentarán para la firma alemana con la llegada del WLTP (nueva normativa de control de emisiones) y la transformación de su cartera de producto.

El beneficio operativo de la marca germana se situó en 2.761 millones de euros entre enero y junio, lo que supone un 3% más que la primera mitad del 2017, mientras que la facturación fue de 31.183 millones de euros, un 3,9% más. Su retorno operativo sobre las ventas alcanzó el 8,9%, igual que en el primer semestre del año previo.

Por divisiones, la de automoción obtuvo 2.718 millones de beneficio operativo hasta junio, un 2,8% más que en el mismo peirodo del año anterior, mientras que la de motocicletas contabilizó unas ganancias operativas de 43 millones, un 13,1% más.

Audi matriculó 949.282 vehículos entre enero y junio en todo el mundo, un 4% más que en los primeros seis meses del año pasado, pero prevé un impacto "negativo" sobre sus ventas del segundo semestre debido a la llegada del nuevo ciclo de homologación de consumo y emisiones (el 1 de septiembre), así como por la renovación "más completa" de la gama de producto de la historia de la compañía.

En el tercer trimestre de este año llegará el nuevo A6, la berlina más vendida de Audi, y el Q8, mientras que tres meses más tarde hará su estreno mundial el e-tron totalmente eléctrico.

Asimismo, el fabricante destacó que, con los nuevos A1 y Q3, también deberá acometer cambios en su red de producción con el fin de "optimizar" las sinergias dentro del grupo Volkswagen. El A1 pasará a fabricarse en Martorell (Barcelona), que dejará de ensamblar el Q3.