Las compañías farmacéuticas están en pleno proceso de reinvención y definición de estrategias. La búsqueda de mercados con mayores márgenes está acelerando las compras y adquisiciones y los acuerdos para el desarrollo de prometedores fármacos que apuntalen el crecimiento de compañías. Laboratorios Esteve informó ayer de la compra del 100 % de la farmacéutica alemana Riemser al grupo de inversión Ardian. Potencia así su perfil especializado, ya que el 60% de sus ventas dependerán de productos propios.

Apenas unas semanas después de anunciar la venta de su división de genéricos a la japonesa Towa Pharmaceutical por 320 millones de euros, la farmacéutica catalana ha anunciado la compra de esta compañía alemana, si bien no ha dado a conocer los detalles de la transacción. El abandono de la línea de genéricos se contagia entre algunas compañías locales, ante la dura competencia de las firmas asiáticas y restricciones de los estados para la compra de medicamentos. Riemser factura más de 100 millones de euros al año y sumará 222 empleados a Esteve, con el objetivo de dar a la firma catalana «mayor presencia en los mercados farmacéuticos europeos más importantes y un portfolio de productos propios especializados y de uso hospitalario», según un comunicado.

Con presencia en 50 países, más del 80% de las ventas de Riemser proceden del canal hospitalario, con fármacos para el tratamiento de cáncer, neurología, cardiología, dermatología y reumatología, pero también obesidad y hasta suplementos alimenticios.

Almirall también anunció ayer un acuerdo de opción para adquirir Bioniz Therapeutics, una compañía biofarmacéutica con sede en Irvine, California, valorado en 62 millones de dólares (55 millones de euros). Si Almirall ejerce la opción, desarrollará también un acuerdo de investigación más amplio con Bioniz para el desarrollo en fase clínica de tres fármacos. La apuesta por la investigación le sirve para abordar enfermedades desatendidas en oncodermatología e inmunodermatología.