Amazon ha notificado por escrito a sus trabajadores del centro logístico de San Fernando de Henares (Madrid) que a partir del 1 de abril se les aplican las condiciones del convenio provincial de logística y transportes, en sustitución del convenio de empresa vigente por ultraactividad hasta el pasado 31 de marzo. En la misma hoja informativa, la empresa cifraba dicha transición en un aumento de entre el 1,6% y el 5,6%, dependiendo de factores como el rango y la antigüedad. Cifras que los sindicatos rechazan de forma unánime y por las que protagonizaron la primera huelga en Amazon en España los pasados 21 y 22 de marzo.

«La empresa no ha querido en ningún momento sentarse a negociar y sus cálculos son totalmente opacos», afirmó el presidente del comité de empresa y miembro de la CGT, Moisés Fernández Rico. A preguntas de este medio, Amazon no quiso desglosar ni especificar los cálculos en los que fundamenta dichos aumentos. Desde los sindicatos denuncian que la transición al convenio se traduce en una pérdida de salario y derechos laborales por varios puntos.

Uno de ellos es el pago de las horas extra, que según sus estimaciones pasa por perder el 20% de ingresos de media. Algunas categorías como las de capataz, equivalente a funciones de T2 en el convenio de Amazon, perderían hasta el 17% de remuneración de las horas extras. Por el contrario, los cálculos para un mozo ordinario, un T1 según Amazon, cobrarían el 9,5% más.

Precisamente la categorización de los trabajadores para su remuneración según convenio puede llegar a ser otro motivo de acciones legales por parte de los trabajadores, pues con el nuevo convenio la empresa pretende eliminar la clasificación de T2, que ocupa alrededor del 40% de la plantilla fija. «Algo que se puede traducir en la mayoría de casos en recortes importantes de sueldo», comentó Fernández Rico. Las remuneraciones de nocturnidad son otro motivo de fricción, que los sindicatos tasan en un descenso de las retribuciones del 25% al 20%.