La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, avanzó ayer que la subida del impuesto al diésel que contempla el Gobierno va a significar un coste adicional de unos 3,3 euros mensuales para el consumidor que haga unos 15.000 kilómetros anuales y tenga un vehículo con una antigüedad media a partir del 2019. En declaraciones a RNE, la ministra explicó que la subida va a ser de 38 euros por cada 1.000 litros de combustible, al tiempo que insistió en que el incremento del precio del diésel no afectará a los profesionales del transporte.

Así, tomando como referencia del último dato del precio del gasóleo, que ha marcado un nuevo máximo desde 2014 situándose en los 1,247 euros, la subida fiscal anunciada por la ministra llevaría este precio a 1,285 euros por litro.

La subida de 3,8 céntimos prevista para el 2019 sería el primer escalón en los planes del PSOE, que pretende la equiparación gradual entre la fiscalidad del diésel y la de la gasolina (esta es ahora 9,3 céntimos inferior a la del gasóleo) para acabar recuadando 600 millones más por el gasóleo al cabo de dos o tres años. Según esto, la subida de 3,8 céntimos podría aportar una recaudación adicional de unos 240 millones a las arcas públicas. «Espero que no tenga una repercusión importante en el bolsillo del consumidor (...) va a ser su granito de arena para que nuestros nietos puedan disfrutar de un planeta verde», añadió la ministra.

Entre las medidas fiscales que el Gobierno está negociando con Unidos Podemos, la ministra confirmó los planes de rebajar del 25% al 23% el tipo del impuesto de sociedades a partir del año próximo. Según fuentes de Hacienda esta medida beneficiará a unas 350.000 empresas con un ahorro total de unos 260 millones. Montero también confirmó el objetivo de establecer una tributación mínima del 15% sobre la base imponible para las grandes compañías.

Respecto al sector financiero, la ministra aseguró que la banca va a tener que hacer un esfuerzo adicional durante el año 2019 (...) más allá de que la figura impositiva se llame impuesto a la banca, impuesto a las transacciones financieras o reforma impuesto de sociedades que afecte fundamentalmente al sector de la banca

En el impuesto sobre la renta, Montero explicó ayer que el alza del tipo del IRPF de tres o cuatro puntos que negocia el Gobierno se aplicará a las rentas del trabajo a partir de 140.000 euros, y confirmó que subirá el impuesto a rendimientos del capital.

Sobre la eliminación del impuesto a la generación eléctrica avanzada el miércoles por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, la titular de Hacienda dijo que tendrá un coste del entorno de 1.000 millones de euros para el erario público. Además, avisó de que Hacienda estará «muy vigilante» para garantizar que la supresión del impuesto repercuta en la factura.