El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha culminado la renovación de la cúpula de la compañía que comenzó al acceder a su puesto en abril del 2016 en sustitución del histórico César Alierta.

Tras renovar el consejo de administración, elegir a Ángel Vilá como consejero delegado, nombrar a Laura Abasolo como directora financiera y sustituir a los responsables de las filiales en Alemania, Reino Unido y Brasil, el primer ejecutivo ha impulsado ahora la mayor remodelación de la cúpula de la compañía con el cambio, entre otros, de los presidentes de las unidades de España y Latinoamérica, las dos grandes áreas que quedaban sin modificar.

La compañía ha argumentado que realizó estos cambios en la organización para «simplificarla y adaptarla» al nuevo entorno. «El mundo digital nos exige una renovación permanente. Y a esta exigencia obedece la estructura propuesta hoy. Un relevo generacional que hará de Telefónica una compañía más ágil, más sencilla y definitivamente centrada en la gestión, el servicio al cliente, el crecimiento, la eficacia y la rentabilidad», argumentó el primer ejecutivo de la compañía en una nota.

SUSTITUCIÓN DE GILPÉREZ / En Telefónica España, la división que aporta más ingresos al grupo en dura pugna con la unidad de negocio de Brasil, sale Luis Miguel Gilpérez, presidente nombrado por Alierta en septiembre del 2011 e impulsor de estrategias como dejar de subvencionar la compra de los móviles a los clientes, el lanzamiento de la oferta comercial Movistar Fusión, la extensión de la red de fibra o la apuesta televisiva por Movistar+ con compras y contenidos propios.

Le sustituye en el cargo su actual número dos, el hasta ahora director de márketing y servicios comerciales de la filial, Emilio Gayo, que dependerá del consejero delegado del grupo, como todos los responsables de países. Además, se crea el cargo de consejero delegado en la filial española, que ocupará María Jesús Almazor, directora de la territorial sur de la compañía (Andalucía, Extremadura y Canarias).

También cesa otro de los pocos supervivientes de la primera línea de la época de Alierta: el presidente de Latinoamérica desde el 2010, el argentino Eduardo Caride, que lleva en el grupo desde 1990 y ya ocupó cargos de responsabilidad con Juan Villalonga. Su área va a ser dividida en dos divisiones «para atender de forma más efectiva las diferentes situaciones del mercado».

CAMBIO EN LATINOAMÉRICA / Telefónica Hispam Sur (Argentina, Chile, Perú y Uruguay, que aportan dos terceras partes de los ingresos de la región) la dirigirá el argentino Bernardo Quinn, hasta ahora director de recursos humanos globales. Y Telefónica Hispam Norte (Colombia, México, Centroamérica, Ecuador y Venezuela) la pilotará el colombiano Alfonso Gómez Palacio, consejero delegado en su país, donde le sustituirá Fabián Hernández.

Otro cambio importante, este en las áreas que dependen directamente del presidente José María Álvarez-Pallete, es la unificación de la secretaría general y el área de asuntos públicos y regulación, dirigidas por Ramiro Sánchez de Lerín y de Carlos López Blanco, en una sola unidad que dirigirá Pablo de Carvajal, hasta ahora director de operadores y regulación e hijo del que fuera presidente del Senado por el PSOE José Federico de Carvajal.

El área de recursos humanos, además, pasa a depender directamente del presidente y estará ocupada por Marta Machicot, que hasta ahora se ocupaba de las relaciones laborales en las unidades globales.