El líder del PSOE, Pedro Sánchez, presentó ayer la alternativa de su partido al proyecto de Presupuestos del Estado para el 2018 de Mariano Rajoy. La alternativa incorpora nuevas partidas de gasto por un total de 10.500 millones de euros que -según el texto presentado- se financiarían con 2.500 millones de ahorro en eficiencia de otras partidas; con 1.5000 millones de la lucha contra el fraude fiscal y con 6.500 millones de subidas en los impuestos de Sociedades (4.000 millones), de la renta (1.900 millones) y del impuesto que grava el carburante diésel (600 millones).

Así, el PSOE plantea 4.220 millones de mayor gasto productivo (I+D+i, becas, educación infantil o políticas activas de empleo) y unos 6.200 millones adicionales en partidas sociales. Aquí se incluye un subsidio para mayores de 52 años, un ingreso mínimo vital, un permiso obligatorio de paternidad de 6 semanas y más recursos para vivienda, dependencia o sanidad.

En total, la alternativa socialista eleva en 8.000 millones el nivel de gasto del Presupuesto del Gobierno (10.500 de más gasto en unas partidas y 2.500 de ahorros en otras) y, según Sánchez, es la base «de un nuevo contrato social» partiendo del respeto al «cumplimiento del objetivo de déficit» (2,2% del PIB en el 2018). Se trata, dijo, de «una propuesta realista, pero también ambiciosa» que da lugar a «unos presupuestos moderadamente expansivos», en los que el gasto del Estado crecería el 8% sobre el 2017 (frente al 1,3% del Gobierno). Tal incremento, sin embargo, no es incompatible con el cumplimiento de la regla de gasto, pues las mayores partidas se compensan con aumentos de los impuestos.

Sánchez djio que su partido «no se opone» a la subida adicional de las pensiones más bajas propuesta por Mariano Rajoy. Además de eso, el PSOE plantea subir el resto de las pensiones de acuerdo a la inflación (el 1,6%) si bien Sánchez no ha explicado cómo se financiarían en el 2018 los alrededor de 1.500 millones adicionales de esta medida.

El PSOE plantea un impuesto mínimo del 15% del resultado contable de los grupos multinacionales así como elevar en cuatro puntos el tipo marginal máximo del IRPF para rentas a partir de 150.000 euros anuales (en la escala estatal se pasaría del 22,5% al 26,5%). También se plantea elevar la tributación del ahorro a partir de 50.000 euros.