La farmacéutica Almirall ha cerrado un acuerdo con Dermira para adquirir la opción de licenciar los derechos en Europa para desarrollar y comercializar el anticuerpo lebrikizumab, utilizado para el tratamiento de la dermatitis atópica, por un precio de 30 millones de dólares (26,6 millones de euros).

Lebrikizumab es un anticuerpo monoclonal anti-IL-13 que actualmente se encuentra en desarrollo en fase 2b y que se espera pueda empezar a conocerse su potencialidad a principios de abril del 2019. En un comunicado, Almirall ha señalado este martes que este primer pago de 30 millones de dólares (26,6 millones de euros) podría completarse con otro de 50 millones (44,4 millones de euros) si la farmacéutica opta por ejercer su opción para obtener la licencia, en función de los resultados del estudio.

Dermira recibiría pagos adicionales por hitos en desarrollo, aprobación y ventas, así como royaltis de doble dígito. Si Almirall ejerce finalmente su opción, estará obligada también a realizar pagos adicionales a Dermira al alcanzar ciertos hitos, lo que incluye 30 millones de dólares (26,6 millones de euros) al iniciar determinados estudios clínicos de fase 3, y hasta 85 millones (75,4 millones de euros) al alcanzar los hitos regulatorios y la primera venta comercial de lebrikizumab en Europa.

"En Almirall, continuamos profundizando en nuestro compromiso con la dermatología. La dermatitis atópica es una afección que afecta a millones de personas que viven en Europa, y nos complace apoyar el desarrollo y la comercialización de lebrikizumab, un tratamiento diferenciado que creemos que podría convertirse en la mejor terapia contra la enfermedad para estos pacientes", ha asegurado Peter Guenter, consejero delegado de Almirall.

Pese a la profusión de estudios y falta de consenso en las cifras suele afirmarse que el coste promedio de un medicamento desde su descubrimiento hasta su llegada al mercado es de aproximadamente 1.000 millones de euros. Algunos elevan esa cantidad a 2.400 millones. Pero no es solo una cuestión de dinero sino de tiempo. El desarrollo de un medicamento puede llevar unos 12 años y solo uno de cada 5.000 medicamentos en estudio llega al mercado. Y la comercialización bajo protección de patente tiende a acortarse en la práctica a unos 10 años.