"Ha sido un verano nefasto para el sector aéreo". Con estas palabras ha resumido este martes el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, la estrepitosa caída de pasajeros en los meses de junio, julio y agosto de 2020 cuando volaron solo uno de cada cinco personas que lo hicieron un año antes. Pero las perspectivas para este invierno son todavía "peores", según el también presidente de EasyJet.

"Es razonable pensar que esta temporada de invierno los niveles de demanda no estarán por encima del 30%-35% de los niveles del año pasado", ha expuesto Gándara. En septiembre y octubre la oferta de vuelos ronda el 40%, pero más allá de octubre la visibilidad es "muy limitada porque el entorno está cambiando continuamente", ha expuesto Gándara. Además, podría afectar en este incremento de la reducción que la Comisión Europea ha vuelto a relajar la normativa relativa a los 'slots' que obligaba a las aerolíneas a operar vuelos para no perder derechos de vuelo a posteriori.

Según la asociación que cuenta con más de 80 compañías asociadas, entre las que se incluye 9 de las 10 compañías con más tráfico (excepto Ryanair), el impacto del coronavirus en el sector ha dejado en una situación "muy vulnerable" a sus trabajadores que dependen "directa o indirectamente del sector aéreo" con más de un millón de puesto de trabajo en riesgo. Por ello, reclaman la prolongación de los ertes por fuerza mayor hasta la Semana Santa de 2021, facilitar la liquidez necesaria para garantizar la superviviencia de estas empresas e implementar un plan de incentivos de las tarifas aeroportuarias (aterrizaje y pasajeros).

Además, ante la inminente salida de Reino Unido de la Unión Europea (31 de diciembre), ALA reclama que se mantengan las tarifas aeroportuarias que se vienen aplicando a los pasajeros que embarquen con destino Reino Unido.

TRABAJADORES EN ERTE

Más del 80% de los trabajadores que se dieron de alta en un erte en el sector durante el estado de alarma (17.536) siguen estando bajo esta fórmula. En concreto, 14.363 personas. Así, desde la asociación alertan que cuando los ertes por fuerza mayor terminen es probable que las compañías realicen una reestructuración de su plantilla. "De momento, gracias a los ertes, se ha permitido pasar la temporada sin medidas de reestructuración, pero esto es una cuestión estructural y dicen que hasta 2024 no se recuperarán los niveles de demanda, por lo que no es descartable que las compañías adapten sus recursos a esos niveles de demanda hasta que alcancen cierta normalidad", ha explicado Gándara.