La fiscalía de Múnich ha acusado a tres exdirectivos y un exalto cargo de Audi por, según el comunicado oficial, "fraude, certificación falsa y publicidad criminal" en relación al 'dieselgate', el escándalo de manipulación de emisiones de coches diésel protagonizado por el Grupo Volkswagen conocido en 2015. Según la fiscalía alemana, los cuatro, que no han sido identificados, "hicieron, teniendo en conocimiento la manipulación, que los vehículos de las marcas Audi y Volkswagen continuasen siendo vendidos".

Según el medio alemán Handelsblatt, la acusación a los tres exdirectivos y a un jefe de departamento ya retirado tiene que ver con la venta de 434.420 vehículos manipulados de Audi, Volkswagen y Porsche en los mercados europeos y en Estados Unidos. El comunicado oficial alega que los acusados tenían conocimiento de la manipulación entre octubre de 2013 y septiembre de 2015.

Las consecuencias del 'dieselgate'

El 'dieselgate' ha afectado a varias personalidades del Grupo Volkswagen hasta ahora, entre ellas Rupert Stadler, expresidente de Audi, que incluso pasó por la cárcel, y Martin Winterkorn, expresidente del consorcio. De hecho, la primera audiencia del jucio de Stadler, acusado por fraude, está prevista para el próximo 30 de septiembre.

Desde su descubriemiento en 2015, el 'dieselgate' le ha costado al Grupo Volkswagen más de 30.000 millones de euros, de los que la gran mayoría han ido destinados a indemnizar a los clientes que compraron en su día un vehículo con el software de manipulación de emisiones. Volkswagen llegó a reconocer que más de 11 millones de vehículos lo equiparon. Por su parte, Audi ha tenido que desembolsar grandes cantidades para pagar indemnizaciones y multas por "incumplimientos en su deber de supervisión" en la homologación de automóviles diésel.